­Un joven aceptó ayer 21 meses de prisión por una oleada de robos en viviendas cometidos, con un menor de edad, entre diciembre de 2008 y enero de 2009 en Cala Egos y Cala d´Or, en Santanyí. Forzaban las persianas y puertas de las casas y se apoderaban de efectos de valor, especialmente televisores. El acusado admitió los hechos y se declaró culpable de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada con la agravante de reincidencia y las atenuantes de toxifrenia y dilaciones indebidas.