Un tramo del camí dels Pintors que conecta Cala Deià con Sóller se ha convertido en un punto maldito. Un hombre de 79 años, de nacionalidad italiana, resultó ayer herido tras precipitarse desde una altura de cuatro metros. Este incidente se produjo menos de un mes de que una excursionista alemana sufriera allí una caída mortal y de que, apenas unos días después, otra turista francesa se causó lesiones graves.

Los hechos ocurrieron sobre las 11.55 horas. La víctima pisó un tronco, pulido por el desgaste de las numerosas pisadas de los excursionistas, y se despeñó desde una altura de unos cuatro metros.

Efectivos del Grupo de Montaña de Bombers de Mallorca, procedentes de los parques de Sóller e Inca, acudieron al lugar. También se movilizaron expertos del Greim de la Guardia Civil.

Finalmente, la víctima fue evacuada en helicóptero hasta Son Espases, donde quedó ingresada. La caída le provocó un traumatismo craneoencefálico y una fractura de tibia.

A raíz de los últimos incidentes en este tramo, la Guardia Civil instaló una cuerda para dotar de más seguridad a los numerosos excursionistas que frecuentan este tramo.