La investigación sobre el incendio del Sorrento se complica. El mal estado de la bodega, bloqueada por los restos quemados del propio barco y de las decenas de vehículos que transportaba, ha impedido a los agentes de la Guardia Civil llegar al punto en el que comenzó el fuego. Las pesquisas están casi paralizadas a la espera de que una empresa especializada despeje la zona y se decida quién paga el coste de estos trabajos. La principal hipótesis sobre el origen del siniestro continúa siendo un fallo eléctrico en un camión frigorífico, bien en el propio vehículo o en la conexión que lo alimenta durante la travesía.
Los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, entre ellos dos del Laboratorio de Criminalística que han viajado desde Palma al puerto de Sagunto (Valencia), accedieron el pasado martes por primera vez al interior del barco incendiado el 28 de abril a 18 millas de sa Dragonera. Su intención era llegar a la cubierta número 4, donde según los testimonios recabados comenzó el fuego, para tomar muestras y recoger pruebas que permitan determinar las causas del siniestro. Los investigadores se han topado con grandes dificultades para poder acceder a ese punto, ya que los restos de los vehículos y las estructuras del buque suponen un obstáculo insalvable.
Así, será necesario contratar los servicios de una empresa especializada en la retirada de este tipo de residuos para despejar el camino a los agentes, lo que retrasará las pesquisas y, en consecuencia, tanto la retirada de la carga como el traslado del Sorrento a otro puerto para descontaminarlo. No se ha decidido por el momento quién debe abonar el coste de estos trabajos adicionales para abrir paso a los investigadores, cuestión que está siendo debatida por las autoridades, la compañía que operaba el barco -Acciona Trasmediterránea- y el armador del buque -Grimaldi-. Los investigadores confían en que estos trámites se lleven a cabo con celeridad.
A la espera de poder localizar y analizar el punto exacto donde se declaró el incendio, la Guardia Civil está convencida de que el fuego tuvo su origen en un problema eléctrico en uno de los camiones frigoríficos que se encontraban en la cubierta número 4 del 'Sorrento'. Los investigadores manejan dos posibilidades sobre este fallo. O bien se produjo en el sistema de refrigeración de un vehículo cargado de productos perecederos o en la conexión eléctrica del barco que da corriente a estos camiones durante la travesía para que el frigorífico siga funcionado mientras están parados. Para averiguarlo es preciso determinar en qué automóvil comenzaron las llamas, inspeccionarlo a fondo y tomar muestras. Un trabajo que podría demorarse durante varias semanas.
La Guardia Civil, una vez consiga recabar estas pruebas, elaborará un informe con sus conclusiones y lo remitirá al juzgado de instrucción de Palma que ha abierto diligencias sobre el siniestro. Este documento resultará fundamental para determinar las posibles responsabilidades civiles y, en consecuencia, qué compañía de seguros asume las millonarias pérdidas provocadas por el incendio.
El Sorrento transportaba en sus bodegas 123 camiones, la mayoría vacíos, y otros 12 vehículos. Casi la mitad de esta carga era propiedad de 12 empresas y dos autónomos de Mallorca. Los transportistas afectados han mostrado su "incertidumbre y nerviosismo" por la lentitud de los trámites para aclarar el estado de los vehículos y las gestiones con las compañías aseguradoras para recibir indemnizaciones por los daños sufridos en los vehículos. La Federación Balear de Transportes ha pedido una reunión al Govern y Acciona para mostrar su "preocupación y malestar" por la falta de soluciones.
