Un caso de violencia de género se produjo ante los ojos de los clientes y empleados de un bar de Palma. El hombre abofeteó a su esposa porque ella no quería marcharse a casa en el mismo momento que su marido. Agentes de la Policía Nacional se personaron en el establecimiento y le detuvieron por malos tratos en el ámbito familiar.

Los hechos se produjeron sobre las nueve y media de la noche del pasado lunes en un bar de la calle Eusebio Estada de Palma. De repente, el hombre le dijo a su esposa que se fueran juntos a su domicilio.

La mujer se negó en rotundo y dijo que quería permanecer más tiempo en el establecimiento. El marido reaccionó de manera airada. Pese a la oposición manifiesta, la esposa le expresó su intención de quedarse en el bar. A continuación, el esposo comenzó a insultarla y la propinó dos bofetadas, ante el estupor de todos los presentes.

La víctima corrió a refugiarse en los baños del local. Allí se encerró para evitar que su marido fuera a por ella y se la llevara por la fuerza a su domicilio.

Los testigos no querían bajo ningún concepto que la agresión quedara impune. Antes de que el marido pudiera huir, los presentes avisaron a la Policía Nacional para denunciar lo que había ocurrido en el establecimiento.

Una patrulla se personó en el bar de Eusebio Estada poco después de recibir la llamada. De hecho, el agresor aún se encontraba en el bar. El número abrumador de testigos que se encontraba en el local y la declaración de la víctima desmontaron las excusas del sujeto. Acto seguido, el marido fue detenido por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar.