El chimpancé 'Adán' parecía ayer haberse volatilizado después de más de 48 horas de ausencia de noticias de su paradero, después de haberse fugado de la jaula con su compañera del zoo de sa Coma. La incertidumbre llegó ayer a tal extremo que no descartaban que, incluso, pudiera haberse escondido en el interior del recinto.

Desde primera hora de la mañana, efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, agentes de la Policía Local y Protección Civil de Sant Llorenç y expertos del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de llles Balears (COFIB) se movilizaron por las inmediaciones del zoológico para tratar de capturar al primate.

A diferencia del martes, el helicóptero del Instituto Armado no sobrevoló la zona. Ese día la aeronave realizó una serie de vuelos rasantes con la intención de hacer salir al chimpancé de su escondite. Ayer, en cambio, se optó por no asustar al animal con los vuelos y evitar que se escondiera aún más.

El principal temor que albergaban ayer los efectivos desplegados para capturar al simio era que el animal pudiera haberse adentrado en Na Penyal. Se trata de una zona escarpada y boscosa y la búsqueda por este terreno se antoja harto complicada.

Cuartel general del operativo

El cuartel general del operativo de rastreo para capturar al chimpancé quedó situado en el zoo de sa Coma. El recinto tenía las puertas cerradas al público y las torretas fueron utilizadas para otear el terreno y tratar de localizar al primate.

Los investigadores concluyeron que la pareja de chimpancés aprovechó un problema en una junta de dilatación de uno de los barrotes de la jaula para forzarlos y escapar. Al verlos salir, el pánico se apoderó de los visitantes y de algunos cuidadores. De hecho, optaron por refugiarse en la cafetería del centro y en los coches.

La hembra Eva fue la única que fue vista fuera del recinto del zoológico. Los dos simios estaban considerados como "peligrosos" y "agresivos". Al toparse frente a frente con la chimpancé, los efectivos del COFIB la abatieron con un disparo de munición real. Al parecer, no le administraron un dardo tranquilizante debido a que su efecto anestésico se percibe a partir de los cinco minutos.

Sin embargo, nadie ha visto aún al macho en el exterior del zoológico. Pese a las innumerables batidas por las inmediaciones del zoo, no hay el menor rastro del chimpancé Adán. Por este motivo, las últimas hipótesis de los equipos de rastreo apuntaban a que, incluso, el animal podría no haber abandonado el recinto. El zoológico de sa Coma tiene una superficie de 16 hectáreas y podría haberse refugiado en ellas.

La pareja de chimpancés era propiedad del magnate alemán de los coches de alquiler Hasso Schutzendorf. A su muerte, fueron donados al zoo. Su cuidador entonces apuntó que Adán "es muy bueno. Cuando le daba de comer le acariciaba y nunca me hizo nada. Solo se ha asustado", dijo.