Un atracador utilizaba violencia y no dudaba en atar de pies y manos a sus víctimas para desvalijar a su antojo sus viviendas. La Policía detuvo a este delincuente, con 30 antecedentes policiales en su haber, tras cometer dos nuevos delitos poco tiempo después de salir de prisión tras cumplir una larga condena.

El primero de los atracos lo cometió el pasado 19 de abril. El asaltante entró por la fuerza en un domicilio y amenazó a la dueña con un cuchillo. Una vez que encontró el camino expedito en el inmueble, le arrebató todos los objetos de valor que halló a su paso.

Tan solo unos días después, el pasado 27 de abril, volvió a las andadas. Con su 'modus operandi' habitual, irrumpió en un domicilio. Un joven le abrió la puerta y le amenazó de muerte con el arma blanca. El asaltante utilizaba una desmesurada violencia verbal para amenazar a la víctima y eliminar cualquier atisbo de resistencia.

A continuación, el delincuente decidió atar de pies y manos al morador de la vivienda. Y, acto seguido, se dedicó a sustraer todo objeto de valor que encontró en el domicilio. El asaltante se hizo con varios efectos personales de la víctima y se hizo con una tarjeta bancaria que portaba.

Nada más abandonar la vivienda, el delincuente acudió a un cajero automático de un banco para efectuar un reintegro de dinero en efectivo. El intento fue infructuoso, debido a que la víctima ya había bloqueado la tarjeta.

El asaltante siempre forzaba con violencia la entrada de los domicilios. Trataba de ocultar su rostro con una capucha y gafas de sol y, tras intimidar física y verbalmente a los moradores de la vivienda, sustraía todos los efectos que consideraba valiosos.

Investigación

Los investigadores del Grupo de Atracos del Cuerpo de Nacional de Policía se encontraban tras la pista del posteriormente detenido. Se trataba de un viejo conocido y no había esperado mucho tiempo desde su salida en prisión para volver a reincidir. Una patrulla de la Comisaría Centro le detuvo cuando intentaba vender varios de los objetos que había robado en sus dos últimos golpes. Tras ser puesto a disposición judicial, el juez ordenó de nuevo el ingreso en prisión de este delincuente multirreincidente.