­La carretera de Sóller y el túnel fueron reabiertos ayer a las nueve de la mañana después de que el viernes al anochecer se cerrara al tráfico la vía, la MA-11, entre los kilómetros 16 y 29, por riesgo de desprendimientos de rocas.

El pasado viernes por la tarde hubo un fuerte corrimiento de tierra en la montaña, a un kilómetro de la localidad de la Vall. Grandes rocas se desprendieron por el efecto de las últimas lluvias registradas y cayeron ladera abajo. Las piedras no llegaron a la calzada, pero al caer la noche, ante el peligro de que se desplazaran de nuevo, se decidió cortar la carretera por prevención.

Hoy por la mañana los técnicos de Carreteras del Consell de Mallorca inspeccionaron la zona y consideraron que el desprendimiento estaba estabilizado, por lo que se abrió la vía, aunque con vigilancia permanente. Mañana se retirarán las rocas.