La cubierta de un antiguo taller abandonado se derrumbó ayer y causó destrozos en un garaje colindante, cuyo techo también cedió en Manacor. En el momento en el que tejado se desplomó no había nadie dentro de la construcción, por lo que no hubo que lamentar heridos. Tampoco había ningún vehículo en el interior de la cochera, por lo que los desperfectos se limitaron a cascotes, bloques de marés y un falso techo de cañizo que se hundió. Los Bombers de Mallorca intervinieron en el derrumbe para asegurar la zona y la Policía Local de Manacor acordonó el lugar.

La construcción siniestrada, que hace varias décadas había sido un molino, acababa de ser comprada por Estel de Llevant, una asociación muy conocida en el municipio que ayuda a familias y a enfermos mentales, para albergar su nueva sede.

El derrumbe se produjo ayer, aproximadamente a las tres de la madrugada, cuando la cubierta del antiguo taller de carpintería conocido como ´Can Cortana´, situado en el número 8 de la calle Fàbrica, en Manacor, se vino abajo. Debido al peso del tejado, las otras dos plantas de debajo también cedieron. El inmueble, que también había albergado tiempo atrás una herrería, se hallaba deshabitado y abandonado.

Al desplomarse, los cascotes que cayeron también afectaron a un garaje colindante, cuyo techo también se hundió. Por fortuna, no había nadie dentro de la cochera ni ningún automóvil.

Los Bombers de Mallorca y la Policía Local de Manacor se movilizaron sobre las diez y media de la mañana e inspeccionaron la construcción. Los agentes acordonaron el lugar, mientras los especialistas aseguraban el inmueble. El arquitecto municipal y la regidora de Urbanismo, Catalina Riera, también se personaron en la zona. El antiguo taller tendrá que ser reformado pero la estructura no se vio afectada. La construcción hacía unos diez días que había sido adquirida por Estel de Llevant.