La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a dos años de prisión a un padre por violar de forma reiterada a su hija cuando esta contaba 13 años de edad en el domicilio familiar, en la ciudad, a finales de diciembre de 2012. El progenitor, un ciudadano de origen colombiano de 36 años, ayer confesó los hechos ante el tribunal de la sección primera. El sospechoso sometía a tocamientos íntimos a la menor aprovechando los momentos en los que esta dormía en la cama. El hombre se aproximaba a la habitación de la adolescente y allí llevaba a cabo los abusos sexuales, pese a que la víctima, medio adormilada, le indicaba que no lo hiciera. Al menos en una ocasión, violó a su hija al penetrarla. El procesado se hallaba bebido cuando forzaba a la menor, circunstancia que ha sido tenida en cuenta como atenuante por la sala.

El acusado, que carece de antecedentes penales, ayer admitió ser responsable de un delito continuado de abuso sexual. Aceptó una pena de dos años de cárcel, así como la inhabilitación para ejercer la patria potestad durante tres años. Además, el tribunal le impuso también la prohibición de aproximarse a la perjudicada en un radio de 500 metros por un periodo de dos años.

El progenitor se enfrentaba inicialmente a una petición de condena de diez años de prisión por parte de la fiscalía, si bien ayer el ministerio público rebajó su solicitud al apreciar dos circunstancias atenuantes: embriaguez y reparación del daño, ya que el hombre pagó 2.000 euros en concepto de indemnización. El letrado de la acusación particular, en representación del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) del Consell de Mallorca, se adhirió a la propuesta del ministerio fiscal.

Tras la confesión de los hechos por parte del padre imputado, la sala condenó 'in voce' al hombre. El tribunal fijó una indemnización total de 6.000 euros en beneficio de la víctima, de los que hay que descontar los 2.000 que ya abonó. La sentencia es firme.

Diciembre de 2012

Los hechos enjuiciados se remontan a partir de finales de diciembre de 2012 cuando el procesado violó a una de sus hijas, de 13 años en aquellas fechas, en la vivienda familiar, en Palma.

Los abusos sexuales se sucedían en el domicilio que el sospechoso compartía con su esposa y sus dos hijas en un conocido barrio palmesano. Según la versión de la fiscalía que ayer fue corroborada por el propio encausado, el progenitor acudía a la cama donde dormía la menor de 13 años y allí la sometía a tocamientos en su zona genital.

El hombre se aprovechaba de que la perjudicada se encontraba medio dormida y no hacía caso a sus indicaciones, ya que la adolescente le decía que no lo hiciera y que no la tocara.

Pese a las advertencias de su hija, el padre le bajaba la ropa que llevaba puesta para dormir y le tocaba en los genitales hasta introducir sus dedos en la vagina.

Al menos una vez, el procesado penetró a la menor. Los tocamientos fueron continuados hasta que la víctima desveló que padecía abusos.

El imputado finalmente fue detenido a finales de julio de 2013. En esas fechas, un juzgado de instrucción de Palma dictó una orden de alejamiento como medida cautelar.

El hombre llevaba a cabo esos actos cuando se hallaba bajo la influencia de bebidas alcohólicas. Ayer trató de ocultar su rostro en la sala ante la presencia de los fotógrafos. "Sí, acepto los hechos y la pena", confirmó ante el tribunal.