Prisión provisional sin fianza. El juez de guardia de Palma ordenó ayer tarde que el joven detenido por lanzar piedras contra los coches desde lo alto de un puente en la autopista de Inca fuera encarcelado. El sospechoso, identificado como Javier D.H., que fue sorprendido ´in fraganti´ el pasado martes por la noche tras lanzar un guijarro contra un coche camuflado de la Policía, lo que causó heridas a un agente, negó los hechos y se desvinculó de otros sucesos de similares características. El día anterior, presuntamente tiró grandes piedras sobre un Peugeot en un puente de sa Cabana y alcanzó de pleno a una de las ocupantes, una mujer, que sufrió varias fracturas en el rostro. El arrestado, de 23 años, rechazó ayer ante el juez su implicación en estos hechos.

Pese a negar la autoría, el magistrado le ha imputado finalmente dos delitos de homicidio en grado de tentativa y otro contra la seguridad vial. El juez tomó declaración ayer tarde como testigos a dos policías que participaron en el operativo que consiguió atrapar al joven. Al escuchar su versión de lo sucedido, el magistrado del juzgado de instrucción número 8 de Palma, en funciones de guardia, accedió a la petición que había formulado horas antes, al mediodía, el fiscal, quien solicitó que el acusado ingresara en prisión.

El sospechoso, un muchacho de aspecto extraño, vestido con una sudadera con capucha y deportivas, fue trasladado ayer por la mañana hasta los juzgados de Vía Alemania. El detenido se tapó el rostro ante la presencia de los cámaras y fotógrafos. Sobre las doce del mediodía, prestó declaración como imputado durante más de media hora. El sospechoso negó ser el autor de las pedradas. El fiscal pidió que fuera encarcelado y la defensa, su puesta en libertad.

Luego, el juez ordenó que lo llevaran de nuevo a los calabozos de la Jefatura y que se lo presentaran otra vez por la tarde. El magistrado pospuso su decisión de enviarlo a la prisión una vez pudo escuchar a dos testigos, dos policías.