"Sólo quería que pasasen un rato divertido". La mujer que preparó la tarta con marihuana con la que se intoxicaron ocho invitados a una fiesta de cumpleaños, entre ellos su hijo, declaró ayer en la Comisaría de la Policía Nacional "muy afectada" y sobre todo "asustada" por las consecuencias poco saludables que ha tenido su peculiar regalo sorpresa. La señora envió el pasado sábado a su hijo a la fiesta que daban dos amigas (hermanas) en un pub de la calle San José con un postre, que pretendía ser un regalo. A algunos de los invitados (todos mayores de edad) les sentó tan mal la tarta que tuvieron que ser trasladados en varias ambulancias al servicio de Urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

De las declaraciones de la mujer, las de los afectados por la ingesta de la tarta de marihuana y la facilitada por algún testigo, los investigadores han deducido que algunos de los que probaron el postre no sabían que contenía droga. De hecho, habían estado bebiendo alcohol, lo que empeoró todo el proceso. Las diligencias policiales ya han sido remitidas al Juzgado de guardia, que determinará si cabe exigir algún tipo de responsabilidad penal (delito contra la salud pública) a la madre de la tarta por su actuación. Además, el caso ha acarreado también consecuencias a los propietarios del pub donde, a puerta cerrada, se celebró la fiesta de cumpleaños. Permanecerá precintado mientras prosiguen las investigaciones, aunque, según indicaron ayer fuentes policiales, "es probable" que, si no sabían nada, el caso se cierre pronto para ellos.

El Servicio de emergencias del 112 Asturias recibió una llamada alrededor de las dos de la madrugada del domingo requiriendo la presencia de varias ambulancias para trasladar a un grupo de jóvenes que se encontraban "muy mal", con vómitos y mareos, en las inmediaciones de un local del Antiguo. En principio todo apuntaba, al menos a simple vista, a una intoxicación etílica, pero las investigaciones policiales determinaron esa misma noche que el origen de la intoxicación estaba en una tarta de chocolate, elaborada con marihuana, que había llevado a la fiesta uno de los invitados.

Los agentes trataron de interrogar al chico, pero no estaba en condiciones de responder a ninguna pregunta. Al final, consiguieron el teléfono de su madre y la llamaron a las seis de la madrugada. "Sí, fui yo la que hice la tarta y le eché marihuana", respondió la mujer en ese momento a los agentes. A continuación se desplazó al HUCA, muy preocupada, para hacerse cargo de su hijo. Los investigadores también procedieron al análisis de la tarta, que en efecto, entre sus ingredientes, contenía marihuana.