La Guardia Civil remitirá al laboratorio central del Servicio de Criminalística las muestras del cadáver hallado el sábado en aguas del Port d'Andratx para extraer el ADN y cotejarlo con las bases internacionales de desaparecidos. Con estas pruebas los agentes pretenden identificar a la víctima, de quien creen que era un hombre de avanzada edad.

Las pesquisas apuntan a que el cuerpo no pertenece a ningún desaparecido en Mallorca, ya que las características físicas no coinciden. Los investigadores no descartan que pueda haber llegado a la isla desde puntos muy alejados del Mediterráneo, como Francia o el norte de África. La autopsia no ha permitido aclarar las causas del fallecimiento, ya que el cuerpo está muy deteriorado por los más de dos meses que, al parecer, ha pasado en el agua.

El cadáver, del que apenas quedaba el tronco, fue hallado el pasado sábado por la tarde por unos pescadores en una cala próxima al Port d'Andratx.