Un joven extranjero de 30 años de edad falleció ayer de madrugada en pleno centro de Palma después de precipitarse al vacío desde lo alto de la muralla, frente a la Seu, a ses Voltes. La víctima, identificada como Jean M.F., murió en el acto tras el tremendo impacto que sufrió al caer desde la fortificación y golpearse contra el suelo de piedra. El joven se había tumbado en lo alto del muro y, por motivos que se desconocen, rodó con su cuerpo hasta precipitarse al vacío. Cayó de una gran altura en la zona de ses Voltes, frente a la Catedral, y pereció al instante. Unas fuentes indicaron que era de origen suizo y otras, sueco.
La Policía Nacional ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias del suceso. El Grupo de Homicidios baraja que se trató de un accidente, ya que se sospecha que el joven se hallaba en estado ebrio. Los agentes tratan de averiguar también si el afectado se hallaba solo en el momento de los hechos porque cuando llegaron las primeras patrullas no había ningún amigo ni conocido en los alrededores.
Los resultados de la autopsia y las pruebas toxicológicas serán determinantes para conocer el grado de alcohol que presuntamente llevaba el muchacho en el cuerpo y si, efectivamente, tenía sus facultades psicofísicas mermadas por la ingesta de bebidas, lo que explicaría el comportamiento del extranjero durante la pasada madrugada.
El juzgado de instrucción número 7 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia, también ha abierto diligencias al tener conocimiento del óbito. Una médico forense se movilizó y acudió a la Murada de Palma sobre las cuatro de la mañana de ayer para examinar el cuerpo sin vida de la víctima. Poco después, el juzgado autorizó el levantamiento del cadáver.
Los hechos tuvieron lugar aproximadamente a las tres de la madrugada de ayer en el tramo de muralla que se encuentra frente a la Seu de Palma, junto a ses Voltes. Jean M.F., de 3o años, se colocó en lo alto de la fortificación e incluso se tumbó en el famoso mirador de la bahía de Palma como si tratara de dormir o descansar. Luego, por causas que están investigándose, rodó con su cuerpo por la superficie de piedra hasta llegar al filo del muro. En ese instante, se precipitó al vacío por la pared hasta estrellarse contra el suelo de piedra.
El impacto fue brutal y falleció en el acto debido a las gravísimas lesiones sufridas. Nada más tener constancia del suceso, se movilizaron las patrullas de la Policía Nacional, Policía Local de Palma, los servicios sanitarios y la forense de guardia.
El tramo más alto
Los agentes iniciaron las pesquisas y comprobaron que el punto por el que cayó la víctima es uno de los tramos de mayor altitud de las murallas de Palma. Esta sería una de las razones de las severas heridas que presentaba el cuerpo sin vida del extranjero.
Además, los investigadores de la Policía Judicial intentaban aclarar si el afectado se encontraba solo en el momento del siniestro. Ningún allegado se aproximó a los efectivos en el momento en el que acudieron al lugar, por lo que se baraja la hipótesis de que no había nadie junto a Jean cuando este se precipitó al vacío.
Los policías realizaron una detenida inspección ocular en la Murada y la forense examinó el cadáver. Según los primeros datos recabados, el joven podría encontrarse muy bebido cuando cayó por la fortificación. Su estado ebrio pudo ser un factor determinante del accidente.
