Paulo César Martins Baptista se encuentra ya en Portugal. El portero de discoteca detenido en el centro de Palma la semana pasada al tener vigente una orden de busca y captura y que fue condenado a principios de 2014 a cinco años de prisión por la muerte a golpes del camarero Abel Ureña en Eivissa en el verano de 2011 fue extraditado ayer al mediodía a su país de origen. Baptista, de 41 años, estaba reclamado por las autoridades de Portugal para cumplir una pena de más de seis años de cárcel por extorsión por pertenecer a la Mafia da Noite de Lisboa, una red de evasión fiscal y prostitución.

El sospechoso, un hombre muy corpulento experto en artes marciales, ha pasado una decena de días encarcelado en Palma, tras su arresto el pasado 11 de noviembre, hasta que finalmente ayer fue trasladado en avión hacia Portugal. Policías lusos se desplazaron expresamente a Mallorca para hacerse cargo del preso, a quien custodiaron durante todo el vuelo de regreso a su país natal. Estos agentes esperaron en las dependencias del aeropuerto palmesano de Son Sant Joan, donde la Policía Nacional les entregó al prófugo.

Baptista fue excarcelado ayer por la mañana en Palma y conducido a la terminal aérea. Los policías de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) lo vigilaron en todo momento durante su traslado a Son Sant Joan. Una vez allí, fue entregado a los agentes portugueses, quienes viajaron con él hasta su país.

La Audiencia Nacional ordenó la semana pasada que el detenido ingresara en prisión y también autorizó que fuera extraditado a Portugal. Paulo César, en el transcurso de una videconferencia con un juzgado central de instrucción de Madrid, no se opuso a ser trasladado a su país, pero pidió, a través de su abogado defensor, quedar en libertad. La fiscalía reclamó que fuera encarcelado por riesgo de fuga.

Al final, fue conducido al centro penitenciario de Palma, donde ha permanecido interno más de una semana hasta su extradición. Baptista se encontraba en libertad provisional desde este verano a la espera de que el Tribunal Supremo resolviera su recurso contra la sentencia que le impuso cinco años de prisión por homicidio doloso y falsedad documental por la muerte del camarero Abel Ureña en Eivissa. La Audiencia de Palma le obligó a presentarse cada día en los juzgados de la ciudad y le prohibió abandonar Mallorca. Precisamente, cuando el hombre acudía al Palacio de Justicia para firmar, el pasado 11 de noviembre fue detenido por la Policía Nacional en la plaza del Mercat.

Los agentes lo arrestaron al tener una reclamación vigente de la justicia lusa en la que se solicitaba su extradición para cumplir una condena de seis años y tres meses de cárcel por un delito de extorsión por su pertenencia a la Mafia da Noite de Lisboa. El hombre estaba considerado el brazo ejecutor de esta trama dedicada a la trata de blancas y evasión fiscal.