­Un conductor ebrio se coló ayer por la mañana, a primera hora, en las instalaciones del hipódromo de Son Pardo y dio dos vueltas a la pista. El joven causó grandes destrozos y atemorizó a los caballos que entrenaban en ese momento. Agentes de la Policía Local le detuvieron por un delito contra la seguridad vial.

Los hechos ocurrieron sobre las siete de la mañana. Un Volkswagen Polo accedió al recinto a través de la zona de cuadras y dio dos vueltas por las pistas a gran velocidad. El coche hizo trompos a su paso y causó graves desperfectos en las instalaciones del hipódromo. El vehículo arrancó a su paso diez metros de muro en la curva norte. También dañó la cera que asienta la arena.

El conductor trató de escapar escaleras arriba y destrozó el vehículo. El joven de 21 años que iba al volante era novel, como atestiguaba la "L" que llevaba colocada en la luna trasera. El automóvil era propiedad de su madre.

Agentes de la Policía Local se personaron en el hipódromo. Tras hacer la prueba de alcoholemia al conductor, triplicó el máximo permitido y fue detenido.