Cuando la oposición municipal del Ayuntamiento de Bunyola exigió explicaciones en un pleno celebrado poco después de la muerte de David Grimaldos, el alcalde. Jaume Isern, se negó a darlas aduciendo que el juez había decretado secreto de sumario. No era cierto. El caso nunca ha sido secreto. En el pleno del pasado jueves, el alcalde se vio obligado a contestar a toda la relación de preguntas planteadas por Esquerra Oberta de Bunyola (EOB) que dejó sin respuesta en aquella ocasión, aunque lo hizo con monosílabos.

Jaume Isern negó tener conocimiento de que la farola estuviera en mal estado, negó que hubiera denuncias y negó que tuvieran la obligación legal de someter a una inspección técnica a las luminarias.

Entre los asistentes al pleno se encontraba Margarita González, la madre del joven fallecido, que en un momento dado interrumpió el acto al arrojar al suelo un diferencial eléctrico. Era la pieza que le faltaba a la farola y que hubiera evitado la electrocución. En ese momento la mujer gritó: "¡Esto es lo que vale para vosotros la vida de mi hijo, treinta euros!".

La propia Margarita González explicó ayer que había acudido al pleno con la intención de oír las explicaciones que podía dar el alcalde a las preguntas de la oposición sobre el estado de las farolas del puebro, y que llevaba un diferencial en el bolso.

La mujer dijo que se sintió muy frustrada al comprobar que el alcalde no dio explicaciones sobre la situación de la farola que provocó el accidente, pero que se sintió especialmente furiosa cuando el pleno estaba tratando ya otro tema. Una concejal pidió la dimisión del director del colegio que se había quejado porque habían rociado el recinto durante la reciente campaña de fumigaciones contra la procesionaria.

"No me lo podía creer", comento Margarita Grimaldos. "Estaban pidiendo la dimisión de un director porque se había quejado porque fumigaron sobre el colegio, y allí había el alcalde y un concejal imputados por la muerte de mi hijo, que se niegan a dimitir. Ya no pude aguantar más, y tiré el diferencial al suelo. Yo lo llevaba en el bolso porque es la pieza que le faltaba a la farola y que hubiera evitado el accidente. Y así se lo dije a ellos, treinta euros, eso es lo que valía para ellos la vida de mi hijo".

Previamente el alcalde había solicitado la presencia de una pareja de la Policía Local y de la Guardia Civil en el pleno, pero su intervención no fue necesaria. La madre de David Grimaldos abandonó el pleno voluntariamente sin más incidentes.