Un juzgado penal de Palma condenó ayer a un año de cárcel a un hombre por descargarse y compartir archivos informáticos que contenían pornografía infantil a través de Internet. El sospechoso confesó los hechos y se declaró autor de un delito de corrupción de menores. Inicialmente, se enfrentaba a una petición de pena del fiscal de tres años de prisión.
El caso fue descubierto de forma casual cuando los investigadores intervinieron su ordenador en una tienda de semillas de marihuana que él regentaba en Palma en el marco de otra actuación penal que se seguía contra él por un presunto delito contra la salud pública.
Los agentes analizaron la computadora y comprobaron que el imputado había realizado búsquedas de material pornográfico infantil utilizando términos de pedofilia. El hombre se había instalado el programa eMule en octubre de 2012, que permite descargar archivos al tiempo que se comparten con otros internautas. Así, los investigadores detectaron diez registros pedófilos y también hallaron 16 archivos de vídeo y audio, todos ellos con pornografía infantil. Siete de estos archivos fueron compartidos con otros usuarios entre el 6 y el 8 de noviembre de 2012, según la versión del fiscal.
