La fiscal rebajó ayer de veinte a cinco años de prisión su petición para el cómplice del asesinato de Benimussa, en Eivissa, y mantuvo su reclamación de 23 años de cárcel para cada uno de los dos presuntos autores materiales. El ministerio público aplica a Francisco A.A. la atenuante muy cualificada de confesión, ya que su declaración tras ser detenido permitió dar un impulso definitivo a las pesquisas. Además, considera que en la vista oral ha quedado acreditado que José R.P. y Luis Francisco M.A. mataron a Julián del Río Cardona, que fue golpeado, estrangulado y acuchillado el 1 de septiembre de 2010.

El tribunal popular escuchó ayer en la Audiencia de Palma a los peritos del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, que confirmaron que en una de las cinco colillas recogidas en el lugar del crimen, a ocho metros del cadáver, se encontró ADN de José R.P. Los investigadores señalaron que la concentración de restos de tabaco en un mismo punto les hizo pensar que alguien había estado esperando allí durante bastante tiempo. Además, afirmaron que ese lugar está oculto pero permite ver quién llega por el camino y salir sorpresivamente. El sospechoso, en su declaración, justificó la presencia de estas colillas suyas explicando que solía acudir a Benimussa a cazar.

Los médicos forenses que examinaron el cadáver de Julián del Río Cardona explicaron que el hombre, colombiano de 34 años, recibió varios golpes en la cabeza con un objeto romo, fue estrangulado a lazo y acuchillado en el pecho. Los peritos apuntaron también que la víctima no tuvo opción de defenderse y precisaron que es posible que quedase inconsciente en los primeros momentos del ataque.

La fiscalía considera que durante el juicio ha quedado acreditada la partipación directa de José R.P. y Luis Francisco M.A. en el asesinato, por lo que mantuvo su petición de 23 años de cárcel para cada uno de ellos. Sus abogados defensores, en cambio, sostienen que no hay ninguna prueba de su implicación y continúan solicitando su absolución.

El ministerio público rebajó, por contra, su solicitud respecto al tercer implicado, Francisco A.A. Este hombre reconoció tras ser detenido por la Guardia Civil que había llevado a la víctima hasta el lugar del crimen por encargo de los otros dos procesados, pero sostiene que ni sabía que iban a matarlo ni participó en el crimen. La fiscal le consideraba inicialmente o bien cooperador necesario, reclamando por ello 20 años de cárcel, o bien cómplice del asesinato, solicitando en este caso 11 años. Ayer, rebajó su petición a cinco años y un día de reclusión por la complicidad y considerando que la atenuante de confesión debe ser aplicada como muy cualificada. Su abogado continuó pidiendo su absolución o, en todo caso, una pena de dos años y medio por las atenuantes de toxifrenia y dilaciones indebidas.

El juicio quedó suspendido hasta el próximo lunes, cuando las partes expondrán sus argumentos definitivos ante el tribunal popular. Está previsto que ese mismo día el magistrado Juan Jiménez, que preside la vista, entregue el objeto del veredicto al jurado y este quede incomunicado para deliberar y elaborar su veredicto sobre los hechos.