Dos delincuentes irrumpieron ayer de madrugada en un lujoso chalé de Son Vida y sustrajeron varios relojes de lujo valorados en 60.000 euros. Poco le importó a los ladrones que los dos moradores se encontrasen en el interior de la suntuosa residencia para cometer la fechoría.

Los hechos ocurrieron sobre las cinco de la madrugada de ayer en un deslumbrante chalé situado en el número 3 de la calle Albercuix de la distinguida urbanización palmesana de Son Vida. Dos ladrones se colaron en la vivienda a través de la piscina y examinaron todas las estancias de la residencia en busca de objetos de valor.

Finalmente, los delincuentes se introdujeron en un dormitorio y en un despacho. Mientras una mujer se encontraba durmiendo, los ladrones abrieron el joyero en busca de los objetos de valor. Al parecer, la moradora se despertó y se percató de la presencia de los dos extraños en la estancia. No obstante, prefirió hacerse la dormida por temor a una supuesta represalia.

El marido oyó ruido en la habitación de su mujer y se levantó. A continuación, los ladrones abandonaron con celeridad la residencia de Son Vida, una vez que se habían hecho con un botín lo suficientemente sustancioso.

El matrimonio que se alojaba en la vivienda, de nacionalidad polaca, tardó un tiempo en reponerse del descomunal susto que habían padecido. Cuando ya se había recuperado mínimamente, la pareja avisó a la Policía para denunciar el robo.

Numerosos efectivos del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron ayer de madrugada hasta el número tres de la calle Albercruix de Son Vida para hacerse cargo de la investigación de este robo. Los expertos de la Policía Científica escudriñaron todos los rincones donde supuestamente habían estado los ladrones y tomaron huellas que pudieran conducir a su identificación.

Mientras, los investigadores del Grupo de Robos interrogaron a los dos moradores la vivienda para que relataran qué habían visto y si podían aportar alguna descripción física de los dos delincuentes que habían irrumpido de madrugada en su vivienda.

Durante el pasado verano una oleada de sustracciones de objetos de valor han azotado los suntuosos chalés de Son Vida. Un total de 11 robos en las residencias han sido denunciados en las últimas semanas. Todos los delitos mantenían un perfil muy similar: los delincuentes irrumpían de madrugada y desvalijaban las viviendas con los moradores dentro. Los ladrones hacían gala de una gran especialización y las fechorías las consumaban en unos pocos minutos.