La familia de María Luisa Perún, presuntamente asesinada en su domicilio de Palma, acusa a su hijo y a su marido de acabar con su vida en febrero de 2013. Pide para cada uno de ellos 27 años de prisión. Un total de 25 por un delito de asesinato con agravante de parentesco y dos años por lesione, coacciones, amenazas y violencia tanto física como psíquica contra ella. El juicio con jurado por estos hechos comienza el lunes en la Audiencia Provincial.

De acuerdo con el escrito de la acusación particular, dirigida por el letrado José Miguel García en representación de las hermanas de la víctima, el marido y el hijo de María Luisa Perún actuaron "mediando el concierto" para acabar con su vida.

Así, la familia de María Luisa sostiene que el marido alimentaba la "ira, ensañamiento y odio" del hijo contra su madre, que finalmente desembocaron en su muerte.

Episodios violentos

La acusación particular mantiene que los episodios violentos contra la víctima se mantuvieron en el tiempo y se produjieron "de forma reiterada a lo largo de los años de vida de la difunta". En uno de estos casos, el hijo de María Luisa, en presencia de su padre, "le lanza un bote de leche condensada hirviendo".

Finalmente, el asesinato se cometió entre las cinco y las seis de la madrugada del 28 de febrero de 2013. María Luisa Perú murió tras ser golpeada presuntamente con una pesa en la cabeza y posteriormente estrangulada con un cable de una lampara.

El fiscal, por su parte, solicita para cada uno de los acusados, el esposo y el hijo de María Luisa Perún, la pena de veinte años de prisión. Mientras que para el marido, el Ministerio Público pide tres años más por un delito de maltrato habitual.