La Policía Nacional ha arrestado a un hombre por malos tratos, allanamiento de morada y agresión sexual a quien hasta hace poco era su pareja en Palma. El sospechoso ayer negó los cargos durante su declaración judicial. El detenido, que cuenta con una condena de 2013 por otro caso de violencia doméstica a la misma víctima, rechazó haber golpeado a la joven así como haberla violado. Según alegó, las relaciones sexuales que ambos habían mantenido eran consentidas. Además, precisó que no entró a la fuerza en casa de la perjudicada esta semana, sino que ella le abrió la puerta y le permitió pasar. El imputado ayer al mediodía quedó en libertad por orden judicial, pero el magistrado del juzgado de violencia sobre la mujer de Palma dictó una orden de protección, por la que le prohíbe aproximarse y comunicarse con su excompañera sentimental.

La víctima confirmó que el pasado miércoles por la mañana el sospechoso irrumpió en su domicilio en Palma. Según detalló, cuando fue a abrir la puerta, el hombre entró a la fuerza y cogió un par de peluches que le había regalado. Ella le dijo que no se los llevara, pero él hizo caso omiso a sus indicaciones. Además, la perjudicada señaló que, antes de marcharse del piso, el presunto agresor la empujó.

Poco después de este episodio de violencia doméstica, la Policía Nacional se movilizó y acudió en auxilio de la mujer. La afectada relató que en los tres años de relación que había mantenido con el hombre los malos tratos eran constantes. Según su versión, la violencia que ejercía sobre ella era tanto física como psíquica. La denunciante también detalló que durante los tres meses de verano en los que ambos convivían en otra vivienda en Palma él la había obligado a tener sexo a la fuerza.

Tras varias pesquisas, los agentes de la Policía procedieron a detener al presunto maltratador el mismo miércoles. Ayer por la mañana, el hombre fue puesto a disposición judicial. Su versión fue totalmente opuesta. El arrestado negó haber golpeado ni empujado a su pareja y también rechazó las violaciones. Recordó que la noche anterior a la disputa, ella fue a su casa a dormir. Ambos acordaron finalizar la relación sentimental. Según el imputado, él le pidió unos peluches que le había regalado con anterioridad y ella accedió. Así, la víctima le dio permiso para entrar a su casa, según el detenido, que ayer quedó libre.