Más de trescientas personas ­-entre familiares, amigos y vecinos- recorrieron ayer las calles de Bunyola en protesta silenciosa por la muerte electrocutado, al tocar una farola, del joven David Grimaldos, de 18 años.

Sobre las ocho de la tarde, la marcha se encaminó por las calles de la localidad tras una pancarta en la que se podía leer "por una negligencia del Ayuntamiento, David no está con nosotros". Todos los manifestantes iban ataviados de luto riguroso.

Los participantes portaban fotografías con la imagen de David. Muchos de ellos se habían colocado lazos azulgrana, en alusión a la afición por el FC Barcelona del joven fallecido.

La marcha tuvo una gran carga emotiva. Los manifestantes enfilaron las diferentes calles de la localidad de la Serra en escrupuloso silencio. Los padres de la víctima encabezaban la manifestación.

Cuando la comitiva alcanzó la farola donde se produjo la fatal descarga eléctrica que acabó con la vida de David Grimaldos, se produjeron momentos de tensión. La madre del joven se desvaneció tras sufrir un ataque de ansiedad. Aunque a los pocos minutos logró restablecerse.

También estuvieron presentes los hermanos de la víctima. Muchos participantes depositaron velas a los pies de la farola. Otros colocaron una fotografía con la imagen de David Grimaldos.

La madre de la víctima expresó públicamente su disconformidad con el Ayuntamiento de Bunyola al anunciar que rechazaba la corona que le había hecho llegar el consistorio.

La familia de David Grimaldos también quiso agradecer a los vecinos de Bunyola las continuas muestras de afecto y apoyo recibido. No así al equipo de gobierno municipal. Los familiares niegan que David estuviera orinando en el momento de producirse la descarga eléctrica.

Unos 45 minutos después de iniciarse la marcha de protesta, la manifestación en memoria de David Grimaldos se disolvió. La familia había fletado autobuses desde Palma.

La investigación de la Guardia Civil sobre la trágica muerte por electrocución de David Grimaldos al tocar una farola se ha saldado hasta el momento con la imputación del alcalde de Bunyola, Jaume Isern, el concejal de Infraestructuras del Ayuntamiento y el jefe de mantenimiento por un presunto delito de homicidio imprudente.

Denuncias

Las pesquisas de los agentes del Instituto Armado han conseguido acreditar que, al menos desde hace un año se han acumulado las denuncias vecinales por el mal estado de determinadas farolas de la localidad. Muy especialmente hicieron referencia a la que acabó con la vida de David.

Los investigadores sospechan que el electricista municipal, acusado del mismo delito, no cuenta con la titulación para ejercer la profesión. En reiteradas ocasiones le han pedido la documentación acreditativa de que está capacitado y cuenta con la formación necesaria para esta actividad, pero no la ha entregado y sospechan que no la posee.