Un jurado popular juzgará a partir de mañana en la Audiencia de Palma al pirómano sospechoso de la oleada de fuegos forestales que asolaron los montes de Mallorca y Menorca en el verano de 2012. La fiscalía reclama para el imputado, Francisco Javier M.M., vecino de Palma de 42 años de edad, penas que suman 78 años de prisión al considerarle responsable de 24 delitos de incendio forestal, tres de ellos con peligro para la vida y la integridad física de las personas, ya que hubo que evacuar a ciudadanos y cortar carreteras.

Además, el ministerio público solicita al hombre, que se autodefinió ante el juez de instrucción como un "amante de la naturaleza" y de la supervivencia, una indemnización que ronda el millón y medio de euros para el Govern y los propietarios de las fincas afectadas, entre ellos el Ayuntamiento de Calvià. La acusación pública pide una compensación a favor de la conselleria de Agricultura y Medio Ambiente de Balears de 847.316 euros por los costes de extinción de los siniestros y otros 414.464 euros por los gastos de reposición total del arbolado quemado.

De los 24 fuegos que se atribuyen al incendiario que puso en jaque a las autoridades de las Illes en el verano de 2012 e incluso el president del Govern José Ramón Bauzá pidió la colaboración ciudadana para capturarle, 20 se produjeron en Mallorca y el resto en Menorca. Francisco Javier M.M., en prisión provisional desde septiembre de 2012 tras ser detenido por la Guardia Civil en Menorca, ya confesó ante el magistrado que investigaba el caso en Palma la mayoría de los fuegos. De hecho, en enero de 2013, recorrió las montañas de la isla devastadas por las llamas con los agentes del Seprona del Instituto Armado y fue reconociendo las áreas que había incendiado.

El sospechoso está acusado de pegar fuego en zonas forestales de Andratx, Calvià, Llucmajor, Escorca, Felanitx, Capdepera, Son Servera, Bunyola, además de en las inmediaciones de los municipios menorquines de Ciutadella, Ferreries y es Mercadal.

¿Era consciente de sus actos?

Según la fiscal, el hombre era consciente de sus actos y conocía perfectamente los bosques de Mallorca y Menorca. El imputado supuestamente incendiaba los montes provisto de papel higiénico, velas y un mechero. Empezó a pegar fuego el 16 de junio de 2012 y no cesó hasta septiembre, cuando fue capturado en Menorca por la Guardia Civil. El encausado aseguró ante el juez de instrucción que quemaba el monte por impulsos al sentir una obsesión irrefrenable y negó que hubiera premeditación. Según su versión, no tenía intención de causar ningún daño. "Era una cosa que llevaba dentro, una necesidad", alegó. En el juicio se debatiría su estado mental. La defensa pide 5 años de prisión en un centro psiquiátrico al considerar que padece un trastorno mental.

Según el escrito de acusación, el 16 de junio de 2012 a las dos de la tarde el sospechoso incendió un paraje en el Port d´Andratx. La moradora de una casa próxima fue desalojada y cerca de allí había una urbanización. Días después, el 5 de julio al mediodía supuestamente prendió fuego en Camp de Mar (Andratx), lo que obligó a cortar la carretera MA-10. Se quemaron 0,66 hectáreas de monte bajo y arbolado en una finca catalogada como ANEI. Minutos después, repitió sus actos en una finca cercana. La carretera MA-1020 se cortó al tráfico y 7 hectáreas de monte bajo y pinar quedaron calcinadas en otra zona ANEI.

El 18 de julio, el imputado, que indicó a los investigadores que pasaba largas temporadas en una cueva en el monte, presuntamente causó tres incendios en Llucmajor: en Son Granada, Son Verí Nou y en el Circuit. Dos carreteras se cerraron y uno de los siniestros puso en peligro el recinto del circuito de velocidad. Según la fiscalía, hubo riesgo ante la proximidad de varios tanques de combustible y se desalojó la instalación por el viento. Las llamas devastaron 3,5 hectáreas en la zona ANEI.

El 30 de julio en Bendinat (Calvià) el pirómano supuestamente causó dos fuegos en fincas protegidas. El 1 de agosto repitió sus actos en Cala Fornells y en la urbanización Atalaya (Peguera). Días después, el 14 de agosto regresó a Son Verí Nou (Llucmajor) donde incendió 1,9 hectáreas de arbolado y, tres días más tarde, actuó en el Puig de Sant Salvador (Felanitx), donde una carretera fue cortada.

Uno de los días más negros fue el 19 de agosto cuando el acusado presuntamente incendió tres zonas en Capdepera y Son Servera. En sa Font de sa Cala una carretera tuvo que cerrarse, 13,5 hectáreas quedaron arrasadas y varios vecinos del núcleo de s´Heretat fueron desalojados. Al día siguiente, 9 hectáreas ardieron en una zona protegida en Bunyola. Y el 21 de agosto el imputado habría actuado en Escorca, en pleno parque Natural de la Serra de Tramuntana. Finalmente, el 27 de agosto el pirómano se dirigió a Bendinat donde 69 hectáreas se quemaron, también en zona ANEI.

En Menorca, el acusado supuestamente causó 4 incendios en septiembre. En Ferreries, 16 hectáreas ardieron y en es Mercadal, hubo que evacuar a vecinos.

Las cifras

78 años de cárcel

Petición de condena de la fiscalía

La fiscal solicita 78 años de prisión y la defensa 5, en un psiquiátrico.

1.261.780 €

Indemnización a la Conselleria

También pide que el acusado compense a Medio Ambiente por los costes de extinción y repoblación.

24 incendios

Acusado de 24 delitos

Veinte fuegos ocurrieron en Mallorca y cuatro, en Menorca.