Un estafador se está haciendo pasar por las monjas del convento de Santa Magdalena de Palma para captar víctimas. El delincuente ha logrado entrar en la cuenta de correo electrónico de las religiosas para pedir ayuda urgente en nombre de la priora tras haber sufrido un violento atraco en África. La misiva, que han recibido ya decenas de personas y entidades, explica que necesita "un préstamo de 1.900 euros" para poder regresar a España, ya que le han robado todas sus pertenencias, y pide una transferencia a través de una agencia de envío de dinero. Las monjas han presentado ya una denuncia ante la Policía Nacional, que ha puesto en marcha una investigación.

Ayer de madrugada, un desconocido logró acceder a la cuenta de correo electrónico de las canonesas y cambió la contraseña para hacerse con el control. El intruso obtuvo el listado de las decenas de contactos de las religiosas y envió a todos ellos el mismo mensaje firmado por la priora: "Necesito tu ayuda urgente, estoy en una situación desesperada que me gustaría contarte".

Esta alarmante misiva provocó que muchos de los contactos respondieran interesándose por lo ocurrido. Poco después, recibían un nuevo mensaje desde la dirección de las monjas en la que se detallan los hechos. "Viajé hasta otro país por un seminario y a mi llegada fui víctima de agresión, me robaron todo lo que tenía con mi teléfono. Ahora no tengo nada conmigo, necesito un préstamo de 1.900 euros. Te lo devolveré cuando regrese en dos días. Te dejo datos del país a donde estoy para hacerme una transferencia". En el correo se incluye el nombre de la priora del convento, Margarita Victoria Bruno, y una dirección de Uagadugú, la capital de Burkina Faso. Además, se explica que únicamente se puede contactar con ella por correo eléctrico, ya que debido al robo no tiene teléfono móvil, y pide que se envíe el dinero a través de una agencia. "Cuando esté el depósito, por favor mándame una copia escaneada del comprobante para retirar este dinero", concluye el mensaje.

Las religiosas descubrieron lo ocurrido a primera hora de la mañana de ayer tras comprobar que no podían acceder a su cuenta de correo electrónico porque alguien había cambiado la contraseña. Tras varios intentos, lograron entrar y recuperaron el control.

A lo largo del día, numerosas personas que habían recibido la petición de ayuda contactaron con el convento de Santa Magdalena para interesarse por el estado de la priora. Las monjas desmintieron que la mujer haya sufrido ningún incidente durante un viaje a África y remarcaron que se encuentra en Palma y en perfecto estado.

Las representantes del convento acudieron ayer mismo a la Policía Nacional para presentar una denuncia por el acceso ilegal a su cuenta de correo electrónico y el intento de estafa. Los investigadores han iniciado ya las pesquisas para aclarar quién está detrás del fraude y determinar si ha logrado que alguien le envíe el dinero solicitado.