CCOO ha denunciado hoy que la gerencia del centro de menores de Es Pinaret ha impedido reincorporarse a su puesto de trabajo al vigilante de seguridad que denunció comportamientos violentos y amenazas de un grupo de compañeros, decisión que considera "una represalia hacia este trabajador".

El sindicato ha manifestado en un comunicado que la gerencia del centro ha remitido una orden a la dirección de Es Pinaret para no permitir el acceso a las instalaciones, de forma indefinida, a este vigilante.

CCOO ha recordado que este guardia de seguridad denunció en septiembre de 2013 ante la Delegación de Gobierno de Baleares supuestas "actividades neonazis" así como presuntas coacciones y amenazas proferidas por un grupo de vigilantes hacia otros compañeros y personal de Es Pinaret.

La denuncia fue ratificada por la dirección del centro, se abrió una investigación policial, el Govern (responsable de Es Pinaret) interpuso una denuncia ante la Fiscalía de Menores y los vigilantes supuestamente problemáticos fueron destinados a otros lugares de trabajo.

Según CCOO, desde ese momento la situación laboral y personal del denunciante "se convirtió en un auténtico infierno" hasta el punto de que el trabajador solicitó la baja laboral por motivos psicológicos.

Tras la baja le fueron asignadas las vacaciones, cuyo disfrute finalizó ayer, cuando la gerencia denegó al vigilante la reincorporación a su puesto de trabajo en Es Pinaret, decisión que el sindicato ha calificado como "absolutamente injustificada y revanchista".

El sindicato ha subrayado que el trabajo del guardia de seguridad no ha dado lugar a ningún reproche que justifique tal decisión, que atribuye "única y exclusivamente a una represalia hacia este trabajador".

La Federación de Construcción y Servicios de CCOO ha anunciado que si se mantiene dicha decisión arbitraria, no descarta convocar movilizaciones de protesta en los accesos al centro de menores.

El Govern sacó a concurso en mayo el servicio de vigilancia de los centros para menores Es Pinaret y Es Fusteret con nuevos requisitos para evitar "que se reproduzcan las conductas inadecuadas del pasado" con casos de presuntas agresiones a internos por parte de vigilantes.