Un hombre de 47 años, Jaume Mayol Bergas, mató ayer por la tarde a su mujer, María Rosa Martínez Deyà, de 45, en el domicilio que hasta hace poco compartían en la finca Can Prohom, entre Sóller y Deià, y acto seguido se quitó la vida de un disparo. El presunto asesino, que acababa de salir del área de Psiquiatría del hospital palmesano de Son Espases después de intentar suicidarse hace dos días tomando pastillas, se dirigió a la casa rural y ató y estranguló a su esposa. Tras cometer el crimen, se pegó un tiro en la cabeza con una escopeta de caza.

Se trata del segundo asesinato de violencia doméstica ocurrido en la isla en lo que llevamos de año, después de que el pasado marzo un ruso presuntamente matara a su compañera sentimental ucraniana en Son Bauló, en Can Picafort.

La pareja cuyos cadáveres fueron hallados ayer a las cuatro de la tarde en la finca Can Prohom, donde hacían de posaderos, atravesaba una crisis conyugal desde hacía un tiempo. La víctima, que trabajaba como asistenta social en los ayuntamientos de Deià y Fornalutx, donde era muy conocida y apreciada, había explicado a sus allegados que su marido la controlaba constantemente y la amenazaba con suicidarse. Su círculo más cercano sabía que ambos tenían problemas matrimoniales por el carácter posesivo y celoso del hombre, según apuntaron ayer varios testigos.

De hecho, estos episodios de malos tratos psicológicos habrían llevado a María Rosa Martínez a marcharse del domicilio familiar hace unos quince días. Según varios amigos de la víctima, la mujer se trasladó a casa de un familiar y le pidió tiempo a su esposo. Jaume Mayol no aceptó esta decisión. El hombre la presionaba siempre y le decía que, si le dejaba, se suicidaría. Hace dos días, él trató de quitarse la vida ingiriendo pastillas. El hombre fue trasladado al hospital de Son Espases, donde quedó ingresado en el área de Psiquiatría.

Según la Guardia Civil, no constan denuncias por maltrato en la pareja, que tenía en común dos hijas menores de ocho y diez años. Tampoco hay antecedentes por violencia doméstica en el juzgado. Según los allegados a la mujer asesinada, ella no le había llegado a denunciar porque le daba pena y sentía lástima debido a una enfermedad que padeció su marido. Hace pocos días, compareció en la Policía Local pero sus manifestaciones fueron muy vagas.

Ayer, justo después de recibir el alta de Psiquiatría, Jaume Mayol se dirigió a la finca, acompañado de un hermano. El hombre se introdujo en la propiedad a solas y supuestamente ató y asfixió a su esposa. Tras matarla, se suicidó de un tiro en la cabeza con una escopeta. Al escuchar el disparo, el familiar avisó a Emergencias.