"Estoy muy arrepentido. Reconozco los hechos, tengo un problema y de ahí surgió todo. Se me fue de las manos. Estoy arrepentido desde el primer día. Yo ya le he pedido disculpas a mi cuñado. Él me ha ayudado mucho siempre. Es como un hermano mayor para mí. Yo no tenía intención de hacerle ningún mal", detalló ayer el acusado nada más empezar la vista oral en la Audiencia de Palma. "Yo tomaba marihuana y otra medicación del psiquiatra. Ese día estaba recién despierto y vi la denuncia. Yo me ´endemonié´ cuando vi que mi hermana me denunciaba.

Lo siento mucho por mi hermana y por sus hijos. Estoy arrepentido. Se me escapó de las manos. Yo jamás le haría daño a mi familia", insistió el procesado, quien aceptó ocho años de cárcel.