Un hombre acusado de intentar matar a tiros a su cuñado en Palma en junio de 2013, a quien le falló la pistola hasta cuatro veces, ha admitido hoy los hechos y se ha conformado con una condena de 8 años de prisión, que rebaja la petición inicial de pena de 22 años.

R.C.C., de 45 años, ha reconocido los hechos de los que se le acusaba y ha alcanzado un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y con la acusación particular que ejercían su hermana y su cuñado, en el juicio celebrado hoy en la Audiencia de Palma, que ha quedado visto para sentencia tras el pacto.

Los hechos ocurrieron el 19 de junio de 2013, cuando tras recibir una citación judicial por una denuncia presentada por su hermana por un delito de faltas, el acusado acudió al domicilio donde ella residía en el Pont d'Inca. Como no abrió la puerta, la insultó a gritos y causó daños en su coche.

Por la tarde volvió a la vivienda se enfrentó a su cuñado, le golpeó, le apuntó con una pistola e intentó dispararle primero en el pecho y luego por tres veces en la cabeza, pero el arma falló en las cuatro ocasiones.

"Lo reconozco, estoy muy arrepentido, yo tengo un problema y se me fue de las manos. Estoy arrepentido desde el primer día", ha asegurado el acusado al admitir los hechos, que ha detallado que consumía marihuana y medicación psiquiátrica. "Estaba recién despertado cuando llegó el papel del juzgado me endemonié", ha recordado.

"Lo siento mucho por mi hermana, por sus hijos y su familia", ha asegurado el acusado, que ha descrito a su cuñado como su "hermano mayor". "Yo jamás le haría daño a mi familia pero no me encuentro bien", ha insistido.

El acuerdo tiene en cuenta como atenuante la drogadicción y contempla una condena de 6 meses de prisión por coacciones y otros 6 por un delito de amenazas así como la prohibición de acercamiento y comunicación a su hermana de 5 años.

En cuanto a la agresión al cuñado, supondrá una condena de 5 años de prisión y prohibición de acercamiento y comunicación por 10 años por delito intentado de homicidio y 6 meses por tenencia ilícita de armas.

El acuerdo contempla además una pena de 6 meses por resistencia a la autoridad, una multa de 90 euros por una falta de lesiones y 1 año de cárcel y 400 euros más de multa por un delito contra la salud pública.

El fiscal reclamaba que además abonara 2.000 euros de responsabilidad a su hermana, pero el tribunal le ha advertido de que no cabe responsabilidad civil subsidiaria porque las penas superan los 5 años.

Inicialmente la Fiscalía pedía para él una condena de 22 años de cárcel: 12 años por tentativa de asesinato, así como 3 años por tenencia ilícita de armas, 2 años por delito contra la Administración de Justicia, un año por amenazas y otro agredir a los policías cuando acudieron a detenerle y 3 más por un delito contra la salud pública porque los agentes encontraron droga cuando registraron su domicilio.