Una de las principales tesis de la defensa de Juan Pujadas, el comerciante acusado de traficar con armas, era que el grupo de Atracos de la Policía Nacional había provocado el delito. El letrado expuso ayer, en el turno de cuestiones previas, que toda la investigación se inició cuando un detenido por un robo a punta de pistola explicó que había adquirido el arma al comerciante. El abogado afirmó que los investigadores habían dado instrucciones a este sospechoso para que lograra que dos personas acudieran al establecimiento y compraran armas de forma ilegal.

El tribunal de la sección segunda, sin embargo, rechazó de inmediato estas acusaciones. También descartó que el primer auto del juez instructor en el que se autorizaban los pinchazos telefónicos no estuviera fundamentado y negó que la detención de Pujadas hubiera sido ilegal. Este rechazo del tribunal precipitó el acuerdo entre la fiscalía y la defensa.