Un juzgado penal de Palma ha condenado a una pena de multa a un joven conductor que recorrió drogado con un coche de alquiler toda la Vía de Cintura en sentido contrario de madrugada a finales del pasado año. El sospechoso, de 27 años de edad, confesó ayer los hechos ante la sala y se declaró culpable de un delito contra la seguridad del tráfico. El imputado aceptó una condena de diez meses de multa a razón de tres euros diarios, así como la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un periodo de un año y medio. La magistrada le absolvió de otro delito de conducción temeraria al retirar los cargos la fiscal.

El conductor ´kamikaze´, que había ingerido previamente cocaína, heroína y benzodiacepinas, circuló en sentido contrario durante los once kilómetros de la Vía de Cintura, desde el acceso por la autopista de Llucmajor (MA-19) hasta la autovía de Calvià (MA-1).

El joven escapaba de la Policía, después de que una patrulla le hubiera pedido que se identificara cuando se hallaba dentro del turismo, modelo Ford Focus, en la Porta de Sant Antoni, en Palma. En vez de atender a los agentes, puso en marcha el vehículo y salió a toda velocidad por las Avenidas.

Los hechos tuvieron lugar sobre las cuatro de la madrugada del pasado 28 de noviembre de 2013 cuando el conductor se hallaba bajo los efectos de las drogas en el centro de la ciudad y por tanto no estaba en condiciones para circular. El sospechoso hizo caso omiso a las indicaciones de la fuerza pública para que se identificara y arrancó a toda prisa el Ford Focus que había alquilado.

El acusado circuló a una velocidad excesiva y se dirigió hacia la avenida Gabriel Alomar Villalonga sentido hacia el Paseo Marítimo. Durante 3,8 kilómetros fue con las luces de cruce apagadas y, a la altura de la autopista de Llucmajor, se incorporó a la Vía de Cintura (MA-20) por el lugar equivocado. Recorrió toda la autovía, los once kilómetros, en sentido contrario, con riesgo para el resto de usuarios que se vieron obligados a realizar maniobras evasivas. Por suerte, no hubo heridos.

Según fuentes policiales, circulaba a gran velocidad, en algunos tramos incluso a 170 kilómetros por hora. Varias patrullas empezaron a perseguirle hasta que el joven abandonó la Vía de Cintura en el otro extremo de la ciudad, a la altura de la autopista de Calvià. Luego, se adentró por el Paseo Marítimo hasta que fue detenido. La Policía Local lo sometió a la prueba de detección de estupefacientes y dio positivo. El imputado, que se enfrentaba a un año y tres meses de cárcel, dijo ayer que está en tratamiento y desde ese día no ha vuelto a conducir.