Un hombre encapuchado y armado con una pistola asaltó ayer una joyería de Can Pastilla, en Palma, y se llevó unos 300.000 euros de la caja fuerte y las vitrinas. El atracador sorprendió a la propietaria sola en el establecimiento, le puso el arma en la cabeza y, tras obligarla a tirarse al suelo y cortar el cable de la alarma, se apoderó de decenas de relojes, collares y pulseras de oro y diamantes y billetes. "Pensé que iba a matarme", aseguraba la víctima, una mujer alemana, poco después del robo. La Policía Nacional, cuya comisaría está situada a menos de 500 metros del comercio, ha abierto una investigación y ayer mismo recabó pruebas en el local.

Los hechos ocurrieron poco antes de las nueve y media de la mañana en una joyería situada en el número 65 de la calle Marbella. "Hacia 20 minutos que había abierto la tienda y estaba sacando las joyas de la caja fuerte para ponerlas en los expositores", recordaba Ricarda, la dueña del local. "Ha entrado un joven con una gorra con visera grande y una bufanda tapándole la cara. Solo se le veían los ojos. Me ha apuntado con una pistola y me ha dicho que saliera de detrás del mostrador", afirmaba.

El atracador se abalanzó entonces sobre la mujer y la encañonó, mientras la obligaba a tumbarse. "Me ha puesto la pistola en la cabeza, diciéndome que no gritara y tirándome al suelo. También ha cortado el cable para que no pudiera tocar el pulsador de la alarma".

Con la víctima inmovilizada y reducida, el ladrón vació tanto la caja fuerte como las vitrinas. "Se ha llevado el dinero en metálico y muchos relojes de gran valor. Había Rolex, Cartier, Omega... y joyas de oro y diamantes. Creo que lo ha metido todo en una bolsa. He pasado mucho miedo, creía que iba a matarme", recordaba la mujer, todavía impactada.

El asaltante se dio a la fuga con un botín que, según Hans Peter Finkenzeller, el marido de la víctima, asciende a "entre 250.000 y 300.000 euros". "Lo peor es que el seguro no lo va a cubrir todo", lamentaba.

La pareja alertó de inmediato a la Policía Nacional y varias patrullas acudieron a la joyería. "Han venido enseguida, en menos de 15 minutos. Han estado recogiendo huellas dactilares en la puerta y dentro de la joyería, y también nos han tomado las nuestras. Esta tarde tenemos que ir a la comisaría para declarar formalmente y hacer una valoración detallada de lo que nos han robado", explicaba el dueño del establecimiento.

El grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía ha abierto una investigación para intentar esclarecer la autoría del robo y detener al delincuente. Los agentes no descartaban que el arma que utilizó el asaltante para intimidar a la víctima fuera simulada.

"Es la primera vez en los 18 años que llevamos con la tienda que nos pasa algo así. Además, ayer era el primer día que abríamos por la mañana, ya que el resto del año solo lo hacemos por la tarde, cuando hay más movimiento en la zona", aseguraba Finkenzeller, que confiaba en que la Policía capture pronto al autor del asalto.