Un joven de 22 años, Rafel Miralles Vich, murió ayer por la mañana al ser acuchillado tras una discusión en Campos. El presunto agresor, Marcos F.P., de 52, le asestó varias cuchilladas y lo llevó después hasta su propio domicilio. Allí se encerró sin atender las insistentes llamadas de la Policía Local y la Guardia Civil, que acabaron accediendo por el balcón con la ayuda de los bomberos. El cadáver de la víctima yacía en el suelo, con un cuchillo clavado en la espalda, y junto a él estaba el sospechoso, que fue arrestado sin oponer resistencia. Al ser interrogado, el hombre, que está casado, confesó el crimen y alegó que estaba siendo extorsionando. Según su versión, ambos mantenían relaciones íntimas desde hacía un tiempo y en las últimas semanas el joven le exigía dinero bajo la amenaza de hacer público su vínculo.

Poco antes de las diez de la mañana, varias llamadas alertaron al servicio de emergencias 112 de que se estaba produciendo una violenta pelea en la plaza Balanguera. Patrullas de la Policía Local de Campos y de la Guardia Civil acudieron de inmediato al lugar. Según averiguaron, uno de los implicados había acuchillado a su rival y lo había llevado a su vivienda, en el tercer piso del la avenida Nicolau Oliver Fullana. Los agentes llamaron insistentemente a la puerta, pero nadie les abrió.

Los policías pidieron ayuda a los Bombers de Mallorca y una dotación del parque de Llucmajor se desplazó enseguida al domicilio. La puerta era blindada y los especialistas tampoco consiguieron abrirla. Así, optaron por acceder a través del balcón. Dos agentes de la Policía Local montaron en la cesta de una autoescala y entraron en el piso.

Clavado en la espalda

Los investigadores hallaron el cuerpo de un joven aparentemente muerto en el suelo, con un cuchillo de cocina clavado en la espalda y varias heridas de arma blanca en el pecho. Junto a él, el supuesto agresor, que se mostraba tranquilo y no opuso resistencia alguna. Una UVI móvil del 061 y un médico del PAC de Campos acudieron a la vivienda para atender a la víctima, pero no pudieron más que certificar su muerte.

El caso quedó en manos de la Guardia Civil, que puso en marcha una investigación. Los agentes identificaron a la víctima como Rafel Miralles Vich, de 22 años y vecino de Montuïri. El autor del crimen, Marcos F.P., de 52 años, quedó detenido por un delito de homicidio. Al mediodía, los investigadores lo sacaron de la vivienda y lo trasladaron a dependencias policiales.

Los hechos fueron comunicados al juzgado de guardia de Manacor. Una comisión judicial se desplazó a Campos para examinar el escenario del crimen, tras lo que se autorizó el levantamiento del cadáver. Empleados de la funeraria lo trasladaron, pasadas las dos de la tarde, al Instituto de Medicina Legal para practicarle la autopsia. También los agentes del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil llevaron a cabo una minuciosa inspección ocular del domicilio para recabar pruebas.

El sospechoso, casado y que convive con su mujer en el domicilio donde fue hallado el cadáver, fue interrogado por la tarde sobre lo ocurrido. En su declaración, el hombre reconoció sin tapujos que era el autor del crimen y apuntó a una supuesta extorsión por parte de la víctima como detonante de la agresión. Según contó, ambos mantenían una relación sentimental desde hace varios meses y tenían contactos sexuales de forma esporádica. En las últimas semanas, siempre de acuerdo con la versión del acusado, el joven le habría exigido dinero en varias ocasiones a cambio de no hacer pública su relación.

La Guardia Civil tenía previsto tomar declaración a lo largo del fin de semana a numerosos testigos para intentar confirmar esta versión de los hechos. El sospechoso, en principio, será puesto a disposición judicial el próximo lunes.