El joven que el pasado domingo mató a un motorista e hirió gravemente a otro al arrollarlos con su coche en la carretera vieja de Sineu pidió a un testigo que avisara a la Policía antes de marcharse del lugar. Según declaró este testigo a la Guardia Civil, al descubrir que se había producido un siniestro se detuvo para avisar a los servicios de emergencias. El conductor del Citroën Xsara se apeó entonces de su coche, abrió una de las puertas del turismo del testigo y, muy nervioso, le pidió que llamara a la Policía y fuera al hospital de Son Llàtzer para informar de lo ocurrido, tras lo que huyó a la carrera.