La Policía Local de Palma estableció el martes un control preventivo de vehículos en la avenida Joan Miró. El objetivo primordial era comprobar si los conductores circulaban con sus vehículos en regla.

Los agentes denunciaron a nueve conductores que no habían pasado la preceptiva inspección técnica de vehículos dentro del plazo estipulado. Los titulares fueron instados a pasar la correspondiente revisión.

Asimismo, un conductor fue denunciado por no llevar abrochado el cinturón de seguridad. Otra persona fue sorprendida al volante de su vehículo con el permiso de conducción caducado. Un familiar se tuvo que hacer cargo del coche.

Por último, los agentes de la Policía Local denunciaron que un conductor había alterado las características técnicas del vehículo, al circular con unos neumáticos no autorizados.

El control se inició sobre las seis y media de la tarde y se prolongó durante dos horas. Los agentes inspeccionaron una veintena de vehículos en este tiempo. Ninguno de los conductores dio positivo en la alcoholemia.