En febrero de 2008, un hombre circulaba por una calle de Manilva, en Málaga, cuando fue interceptado por la Policía. Los agentes le pidieron la documentación y comprobaron que tenía el carné retirado por orden de un juzgado de Manacor, donde el verano anterior había sido sorprendido conduciendo en estado ebrio y condenado. El acusado, que fue detenido por quebrantamiento, no salía de su asombro: nunca había pisado Mallorca. El hombre solo tardó unos minutos en empezar a sospechar que todo era culpa de su hermano, residente en la isla y al que le había dejado un coche matriculado a su nombre. El perjudicado se vio entre la espada y la pared, pero guardó silencio y no explicó nada ni a la Policía ni al juez.

Fue su abogado, al que consultó la cuestión días después, quien le hizo ver la gravedad de lo ocurrido. El letrado comenzó a investigar y comprobó que su cliente había sido suplantado durante todo el proceso en Manacor por su hermano. Cuando le pillaron conduciendo borracho alegó que le habían robado la documentación y solo aportó, para identificarse, una nómina que su familiar se había dejado en el coche. Además, falseó varias veces su firma. Al verse sorprendido, el verdadero culpable acudió a un notario para dejar constancia de que era él quien conducía ebrio. El perjudicado necesitó incluso llevar a cabo una prueba pericial caligráfica para demostrar su inocencia.

El caso ha acabado en Tribunal Supremo, que ha resuelto el embrollo judicial anulando la sentencia del juzgado de Manacor y ordenado que se abra un nuevo procedimiento contra el verdadero responsable.

Insultos en la red

Hace unas semanas, un vecino de Manacor creó una página en la red social Facebook con un único fin: insultar a diestro y siniestro. Varios ciudadanos afectados pusieron los hechos en conocimiento de la Policía Local, que empezó a realizar indagaciones para aclarar quién estaba detrás de estos mensajes ofensivos. Las pesquisas de los agentes no tardaron en dar sus frutos y en pocos días consiguieron dar con el creador de la página, que ya la había borrado. El caso está ahora en manos de un juzgado, que ha abierto un procedimiento por injurias.

Echarle imaginación

La emisora de la Policía Local de Palma tuvo problemas esta semana. El sistema sufrió un fallo y las comunicaciones entre la base y los agentes que estaban en la calle estaban llenas de interferencias. Las dificultades para transmitir correctamente las instrucciones y los servicios pendientes llevó a las patrullas a pedir en varias ocasiones que se repitieran los mensajes. Desde la sala del 092 acabaron lanzando una curiosa orden: "Si no nos entienden bien, échenle imaginación".

Un bebé encerrado

Un ciudadano llamó el pasado jueves muy nervioso a los servicios de emergencias. Su bebé se había quedado encerrado en el coche. Al parecer, el sistema de seguridad que cierra automáticamente el vehículo le había jugado una mala pasada y su hijo estaba atrapado. Una dotación de los Bombers de Palma acudió al lugar y rescató al bebé sano y salvo.

La primavera de los bomberos

La llegada de la primavera acarrea trabajo extra para los bomberos. Con el buen tiempo empiezan a proliferar las colmenas de abejas que en ocasiones se instalan en lugares poco apropiados. Los bomberos atienen todas estas llamadas y acuden al lugar pero, al tratarse de una especie protegida, debe ser un apicultor quien se haga cargo de ellas.

Un punto negro en los juzgados de Vía Alemania

El aparcamiento para motocicletas situado frente a los juzgados de Vía Alemania, en la calle Jeroni Antich, se ha convertido en un punto negro. Casi a diario, los coches que realizan el giro acaban golpeando o derribando alguna. El pasado martes, el vigilante ´Primo´ y varios policías -en la imagen- fueron testigos de cómo un turismo dañaba una moto, por lo que le tomaron los datos para realizar un informe.