La niña de doce años que falleció el martes en Son Espases a consecuencia de las gravísimas lesiones que sufrió el día anterior al precipitarse al vacío desde un quinto piso de altura en Palma dejó una carta en la que se quejaba de que sufría acoso escolar. El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional prosigue con las investigaciones sobre el caso y no descarta que la menor tuviera otras motivaciones.

La niña se precipitó al vacío desde un quinto piso de altura el lunes sobre las cinco y cuarto de la tarde, en un edificio de la calle Juan Gris, en la barriada palmesana de Son Cotoner. La menor sufrió gravísimas lesiones y falleció al día siguiente en el hospital de Son Espases.

La Policía Nacional abrió una investigación para determinar las circunstancias del suceso. Los agentes encontraron una carta en la que la menor se quejaba del acoso escolar que sufría por parte de varias compañeras del colegio, que la llamaban "gorda".

Sin embargo, los investigadores no han concluido que este sea el motivo determinante en el suceso, y las investigaciones prosiguen. En la Policía no descartan que la menor pudiera sentirse angustiada por sus estudios o por otros motivos. En cualquier caso, fuentes oficiales de la Jefatura de Palma indicaron que la investigación seguía abierta y no se podía considerar ninguna causa como determinante.

La Asociación de Padres de Alumnos (APA) del colegio Madre Alberta, donde estudiaba la niña, declaró ayer en su página de Facebook su "profundo pesar por lo ocurrido". Desde el APA se solicitó respeto para la privacidad de la familia y se consideró "lo más prudente esperar al resultado de las investigaciones".