Un hombre, identificado como D.I., de 29 años de edad y nacionalidad rusa, ha sido detenido este miércoles por la noche por el asesinato de una mujer en Son Bauló, en Can Picafort. Según la Guardia Civil, se trata de su marido y todo apunta a que podría tratarse de un crimen de violencia de género.
Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Santa Margalida acudieron anoche a un domicilio de Son Bauló, donde supuestamente vivía la víctima con su compañero. El hombre presuntamente confesó el crimen a los agentes que lo interrogaron.
Una allegada de la mujer aportó una descripción que encajaba con el cadáver hallado el pasado viernes en la playa de Son Bauló. Los efectivos se dirigieron al domicilio señalado con esta testigo y comprobaron que efectivamente, la víctima, identificada como Olha Yuriyiuna F., de 39 años de edad y nacionalidad ucraniana, habitaba en ese inmueble junto con su pareja.
El detenido, que ha declarado ante la jueza de guardia del Juzgado de Inca, ya ha pasado a disposición judicial.
Así, tras seis días de investigación los agentes responsables del caso han logrado identificar a la víctima, que fue hallada sobre las 7.30 horas del pasado día 7 en la playa sin ninguna documentación y con evidencias de que su cadáver había sido arrastrado varias decenas de metros sobre la arena.
La autopsia reveló que la mujer, que presentaba un fuerte golpe en la cabeza, había muerto asfixiada en torno a las 7.00 horas de esa misma mañana.
A partir de ese único dato la Guardia Civil inició una intensa búsqueda de cualquier indicio que pudiera llevar a la identificación de la fallecida para tratar de esclarecer las circunstancias en las que fue asesinada.
Se contactó con los residentes de la zona, incluidos varios indigentes que pernoctan en las inmediaciones, y con trabajadores y responsables de establecimientos hoteleros, centros sanitarios y de acogida de transeúntes.
Finalmente, la Guardia Civil ha logrado identificar a la mujer y ha encontrado indicios de que el autor de su muerte ha sido su marido, aunque no ha facilitado más información sobre el desenlace de la investigación porque el caso, que instruye un juzgado de Inca, está bajo secreto de sumario.
