Dos ciudadanos marroquíes aceptaron ayer en la Audiencia de Palma sendas penas de siete años de cárcel por protagonizar una oleada de robos en casas de campo de la isla a mediados de 2012. Los dos sospechosos, de 40 y 21 años de edad, respectivamente, se declararon culpables de un delito continuado de receptación, otro de robo con fuerza en casa habitada y falsedad documental.

Los ladrones cometieron 14 robos en viviendas de localidades como Algaida, Bunyola, Consell, Sencelles, Marratxí o Inca. En la mayoría de los casos, para acceder a las propiedades forzaban puertas, ventanas o persianas, y, una vez dentro, se apoderaban de todos los efectos de valor que encontraban. En una ocasión, llegaron a sustraer un vehículo.

La Guardia Civil sorprendió a los dos imputados, defendidos por el letrado José Soler Martín, el 15 de octubre de 2012 en un Audi al que habían cambiado las placas de matrícula.

La fiscalía, que solicitaba para cada acusado 18 años de prisión, ayer retiró los cargos por tenencia ilícita de armas y robo con violencia. Los ladrones fueron condenados por receptación por disponer de un gran botín para su venta a terceros.