El padre convenció a sus dos hijos para que se acostaran en la misma habitación de su domicilio de Palma. Una vez que estaban dormidos, el progenitor introdujo un barreño con una mezcla de lejía y salfumán. Los vapores, altamente tóxicos, podrían haber acabado rápidamente con su vida. La tos del pequeño despertó a la madre. La Policía detuvo al hombre por un presunto delito de intento de homicidio.

El crimen fallido ocurrió sobre las cinco de la madrugada en un domicilio situado en la segunda planta del número 14 de la calle Dragonera de Palma. La pareja había empezado la separación, aunque aún no había formalizado los trámites. Por este motivo, dormían en habitaciones separadas.

El padre convenció ayer a sus dos hijos para que durmieran en la misma habitación. La mayor, de 21 años, y el menor, de seis, dormían habitualmente separados, pero ayer accedieron sin rechistar a compartir la misma estancia a requerimiento del progenitor.

Cuando el padre consideró que sus hijos se habían quedado dormidos, puso en marcha el plan que supuestamente había pergeñado para tratar de acabar con su vida. Vertió en un barreño salfumán y lejía. La mezcla del ácido clorhídrico con el oxidante provoca una reacción química que hace desprenderse vapores altamente tóxicos de cloro.

En pocos minutos, la habitación donde dormían el menor y su hermana mayor quedó inundada por el gas tóxico que se había liberado. El pequeño, de seis años, comenzó a sentir antes que ningún otro los efectos de la intoxicación al inhalar el cloro.

El niño comenzó a toser de forma continuada. Hasta el punto de que llegó a despertar a su madre, que dormía en otra estancia. A continuación la mujer se levantó y se dirigió hacia allí. Al abrir la puerta, los vapores tóxicos le golpearon bruscamente. No se lo pensó dos veces, sacó a sus hijos de la habitación y pidió auxilio.

La madre se refugió en casa de un vecino con sus hijos y, desde allí, llamó a la Policía Nacional. Una patrulla llegó poco después al lugar de los hechos y detuvo al padre por intento de homicidio. Al haberse intoxicado, fue ingresado en el módulo de detenidos de Son Espases. La madre y sus dos hijos también fueron trasladados al hospital palmesano, aunque recibieron el alta médica poco después de su ingreso.