Bruno Rossi, el padre de la joven italiana que falleció en Palma al caer del sexto piso de un hotel, lleva casi tres años luchando por aclarar la muerte de su hija. "Estoy seguro de que a Martina la mataron. Se cayó por el balcón cuando escapaba de un intento de violación", aseguró el hombre en una entrevista al programa de la televisión pública Chi l´ha visto?, la versión italiana de ¿Quién sabe dónde?

La denuncia que presentó en su país, después de que la Policía Nacional concluyera que se trató de una caída accidental y un juzgado de Palma archivara el caso, ha concluido con una acusación formal por homicidio e intento de agresión sexual de la fiscalía de Génova contra dos jóvenes, también italianos, que estaban alojados en el mismo hotel que la víctima, como informó DIARIO de MALLORCA.

"Era la primera vez que Martina estaba de vacaciones sola. Había estado todo el año estudiando mucho y llevaba meses preparando su viaje a Mallorca con mucha ilusión", relató el padre de la chica. "Estaba alegre y feliz. No tenía ningún motivo para suicidarse". La joven estaba alojada en el hotel Santa Ana, en Cala Major. Allí conoció a cuatro jóvenes compatriotas con los que salió de fiesta por la zona en la madrugada del 3 de agosto de 2011. Hacia las siete de la mañana, Martina Rossi cayó al vacío desde el balcón de su habitación, en la sexta planta del edificio. Murió en el acto. La Policía Nacional abrió una investigación y, tras analizar la escena y entrevistarse con varios testigos, llegó a la conclusión de que no había indicios de criminalidad. Los agentes determinaron que Martina se había caído accidentalmente o por voluntad propia y el juzgado de instrucción número 11 de Palma archivó la causa.

Una explicación que Bruno Rossi no aceptó. "Había muchos puntos oscuros. Sus pantalones y sus zapatillas aparecieron en el balcón, como si alguien se los hubiera quitado a la fuerza. No tenía motivos para suicidarse y la barandilla es lo suficientemente alta como para caerse desde allí por accidente", afirma el padre de la joven. El hombre se puso en manos de un abogado genovés que presentó una denuncia en su país. Tras dos años de pesquisas, la fiscalía de Génova ha acusado formalmente de homicidio a dos de los jóvenes de 22 y 23 años que estuvieron de fiesta con Martina esa noche. La Procura della Reppublica sostiene que intentaron violar a la chica y que esta, presa del pánico, se precipitó desde el balcón cuando pretendía pasar a la terraza contigua en un intento desesperado de huir.

El padre de la víctima se muestra satisfecho con la investigación, pero sostiene que la acusación debe ser más grave. "Estoy absolutamente convencido de que a mi hija la mataron. Tienen que acusarles de asesinato porque tuvieron una responsabilidad directa en los hechos", afirmó durante la entrevista televisiva.

La fiscalía ha acusado además a otros dos jóvenes italianos, amigos de los sospechosos y que se encontraban también de vacaciones en la isla cuando ocurrieron los hechos, por encubrimiento. Según su tesis, mintieron en sus declaraciones para protegerlos.