La carretera de sa Calobra, en el municipio de Escorca, tuvo que ser cerrada ayer al tráfico debido al desprendimiento de dos rocas, de gran tamaño. La clausura de la Ma-2124 afectó a los dos sentidos de la vía. Esta carretera permaneció cerrada entre las ocho de la mañana y las 15.45 horas. En ese instante, los técnicos del Consell de Mallorca ordenaron su reapertura.

Los desprendimientos también provocaron el cierre de un tramo de la carretera de Sóller entre las cinco de la tarde del viernes y las 15.45 horas, momento en que se reabrió al tráfico.