La Policía Judicial de la Guardia Civil de Palmanova ha reconstruido minuto a minuto los instantes previos a la desaparición de Malén Zoe Ortiz. Los investigadores del Instituto Armado han preguntado los detalles al padre de la adolescente y a su hermano menor, de 12 años, para comprobar si había quedado algún cabo suelto en las pesquisas.

Los agentes encargados del caso tratan así de escudriñar cualquier posible laguna que se hayan podido saltar. Hasta el momento mantienen dos líneas de investigación sobre la desaparición de Malén. Tanto la fuga voluntaria como la forzosa. La primera es la que cobra una mayor fuerza hasta el momento.

Así lo reconoció ayer la delegada del Gobierno en Balears. Teresa Palmer dijo que los investigadores se centran en la hipótesis de que la menor se haya fugado voluntariamente. No obstante no se descarta ninguna posibilidad.

"La Guardia Civil no descarta ninguna hipótesis pero hay una posibilidad alta de que sea una fuga voluntaria", precisó ayer Palmer durante los actos de celebración del XXXV aniversario de la Constitución Española, celebrado en el Palacio de la Almudaina de Palma.

Múltiples efectivos

La Guardia Civil movilizó ayer numerosos efectivos a ras de suelo, asi como los agentes del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM). De hecho, el perímetro de búsqueda se extendió hasta el Golf de Son Ferrer y a la urbanización Sol de Mallorca. El helicóptero del Instituto Armado sobrevoló las zonas para tratar de avistar indicios de la menor desde el aire.

La Policía Local de Calvià, por su parte, movilizó todo el servicio disponible. Un total de seis patrullas participaron en las labores de búsqueda de la menor desa- parecida.

Mientras, Bombers de Mallorca desplazó a la Unidad Canina y activó al Grupo de Montaña, procedente del parque de Inca. También colaboraron diversos efectivos de Protección Civil.

Sobre las tres y media de la tarde de ayer, el operativo de búsqueda de Malén Zoe Ortiz se suspendió hasta nueva orden. Los investigadores se centran en analizar todos los datos recabados hasta el momento y consideran agotado el rastreo en la zona comprendida entre Magaluf y Son Ferrer.

Por su parte, el padre de la menor desaparecida, Alejandro Ortiz, animó ayer a los navegantes que aprovecharon el buen día para echarse a la mar que extremen la vigilancia de la costa por si encuentran algún indicio que conduzca a Malén.