Malén Ortiz, la adolescente de 15 años desaparecida en Calvià, estuvo el lunes por la tarde en un mercadillo navideño de Santa Ponça junto a un joven desconocido y sin mostrar un comportamiento extraño, según declaró un testigo a los investigadores. Esta pista sitúa a la menor en la urbanización Galatzó, muy cerca de su instituto, dos horas después de llamar a su padre para decirle que iba a comer a casa de su novio en Son Ferrer, cita a la que no llegó pese a que una cámara de seguridad la grabó cerca de allí. La Policía Judicial de la Guardia Civil de Calvià mantiene abiertas varias vías de investigación y sigue volcada en la "inquietante" desaparición de la menor, sobre la que no descarta ninguna hipótesis.

Durante toda la jornada de ayer, medio centenar de efectivos de la Guardia Civil, la Policía Local de Calvià, Protección Civil y los Bombers de Mallorca, con la ayuda de guías caninos y un helicóptero, rastrearon los alrededores del lugar donde Malén Ortiz habría sido vista por última vez. Los servicios de emergencias escudriñaron el torrente de Son Pillo y los caminos y fincas cercanos sin éxito. El ayuntamiento de Calvià, que puso a todos sus servicios municipales a disposición de los investigadores, lanzó un mensaje de calma y agradeció la disposición de muchos vecinos a participar en la búsqueda, una opción descartada por el momento para "no interferir" en las pesquisas.

El mercadillo, la última pista

La Policía Judicial ha inspeccionado ya el domicilio donde conviven la menor y su padre, en Cala Vinyes, sin encontrar nada extraño, aunque se analizó su ordenador y se tomaron muestras biológicas. Los agentes han comprobado que Malén salió de su instituto, el IES Calvià de Galatzó, a las tres de la tarde del lunes. Cogió un autobús hacia su casa y se bajó frente a un parque temático de Magaluf a las tres y media. Desde allí llamó a su novio para decirle que se había dejado las llaves de casa y preguntarle si podía ir a comer a la suya, en Son Ferrer. Acto seguido, telefoneó a su padre y habló con su secretaria para avisarle. Malén fue grabada por la cámara de seguridad de una gasolinera cercana a las cuatro menos cuarto de la tarde, aparentemente tranquila, en dirección a Son Ferrer. Pero no llegó a casa de su novio y su teléfono se apagó. Esa era la última pista hasta que un testigo aseguró, tras ver los carteles sobre su desaparición, que la chica estaba a las seis de la tarde del lunes de nuevo en Galatzó, en un mercadillo navideño y junto a un joven del que por el momento no se conoce la identidad. Los agentes, que consideran creíble este testimonio, trabajan ahora para aclarar qué ocurrió después.