Uno de los datos significativos que reflejan la presión a la que eran sometidas las menores explotadas sexualmente por la banda es el ingente número de llamadas que recibían. Buena prueba de ello es que en el teléfono móvil de Nora -un iphone que supuestamente le habían regalado los miembros de la trama para captarla- encontraron hasta 88 llamadas en un solo día.

El juicio de la ´Operación Nancy´ se celebra a lo largo de esta semana en la sección primera de la Audiencia Provincial. Los padres de Nora, representados por el abogado José Miguel García, acusan a los procesados de corrupción de menores, tráfico de drogas e inducción a la prostitución.

Las redes sociales y los correos electrónicos eran otros métodos que las adolescentes utilizaban a gran escala para mantener contacto permanente con la organización que las había captado. La familia de Nora entregó a la Policía una ingente cantidad de correos electrónicos de los cabecillas de la banda en los que se comunicaban con la menor. Los cabecillas mantenían a las víctimas atemorizadas y bajo una amenaza permanente. Todas ellas estaban instaladas en un régimen del terror.