La fiscalía solicita penas que suman 56 años para cinco presuntos miembros de una banda que explotaba sexualmente a mujeres de origen búlgaro en Palma. Las víctimas eran captadas en su país bajo falsas promesas de que trabajarían en la isla como camareras, pero acababan siendo obligadas a prostituirse en clubes de alterne. Además, eran retenidas y obligadas a entregar los beneficios a los cabecillas.

El ministerio público imputa a los procesados delitos de asociación ilícita, relativos a la prostitución y detención ilegal y reclama penas de entre cuatro y 15 años de cárcel para los sospechosos.