El jurado tuvo pocas dudas. El tribunal popular declaró ayer tarde culpable de un delito de homicidio por unanimidad a Alba Mary M.R., la ciudadana colombiana de 37 años que mató de una cuchillada en el cuello a su exnovio, César Augusto Rendón Giraldo, de 31, dentro de su coche en un descampado en Sant Antoni de Portmany (Eivissa) el pasado 16 de abril de 2012.

Después de deliberar desde las diez de la mañana de ayer, el jurado alcanzó un veredicto de culpabilidad y rechazó la versión ofrecida por la acusada, que alegó que había actuado en legítima defensa cuando era agredida sexualmente. El tribunal popular consideró no probado el intento de violación y tampoco el forcejeo previo antes del crimen.

Los integrantes del jurado que desde el lunes juzgaban el crimen de Eivissa en la Audiencia de Palma encontraron a Alba Mary culpable de homicidio y se mostraron contrarios a la suspensión de la condena y a la concesión del indulto. La mujer se mostró impasible, sin derramar una lágrima, durante la lectura del veredicto. El día anterior, en el turno de la última palabra, pidió perdón a la familia del fallecido por lo ocurrido.

Tras escuchar el veredicto, la fiscal solicitó una pena de once años de prisión para la imputada por homicidio con la agravante de parentesco y la atenuante de confesión. El ministerio público mantuvo su petición de indemnización de 89.166 euros para la madre de la víctima. Mientras, el letrado de la acusación particular se adhirió a la propuesta de la fiscalía y añadió una compensación para los dos hermanos del fallecido. Por último, el abogado defensor pidió diez años de cárcel para su representada, que indicó a la sala que ella era insolvente.

El jurado, que descartó que la acusada llevara el cuchillo en el bolso y que el arma se encontrara junto al freno de mano del coche, consideró probado que Alba Mary acabó con la vida de César Augusto clavándole el cuchillo en el lado izquierdo del cuello. La pareja se había dirigido a un descampado de Sant Antoni la noche del 16 de abril de 2012. El arma se hallaba en el vehículo y con ella le asestó una puñalada, que le seccionó el músculo esternocleiodomastoideo y la yugular interna, lo que le produjo una hemorragia y la muerte. Tras los hechos, ella se marchó a casa, donde explicó lo ocurrido. Luego fue a la Guardia Civil y quedó detenida.