Una mujer aceptó ayer una condena de quince años de prisión por intentar asesinar a su cuñado, su mujer y los dos hijos de la pareja incendiando su vivienda cuando dormían en Inca. Las víctimas despertaron a tiempo para ponerse a salvo, pero resultaron intoxicadas por inhalación de humo. La procesada reconoció en la Audiencia Provincial que actuó por las malas relaciones que tenía con ellos y se conformó con la rebaja de la pena ofrecida por la fiscalía, que inicialmente reclamaba 55 años de cárcel para ella.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 25 de octubre de 2011. La acusada, de 38 años, admitió ante el tribunal que su intención era matar a sus familiares. Así, cogió de su propio garaje una garrafa de gasolina, las fundas de unos cojines y las llaves del domicilio de su cuñado, situado en la calle Pintor Miguel Ángel y al que se dirigió acto seguido.

Ya en la vivienda de las víctimas, utilizó las llaves para entrar aprovechando que su cuñado, su mujer y sus dos hijos estaban dormidos. La mujer, que conocía la distribución de las habitaciones, subió a la planta superior del domicilio y roció gasolina junto a las puertas de los dos dormitorios en los que se encontraban el matrimonio y los dos niños de corta edad. La acusada prendió fuego a las fundas de los cojines y bajó entonces a la planta baja, donde echó combustible en el recibidor y provocó otro incendio. Antes de marcharse, cerró con llave la puerta principal de la casa para evitar que sus cuatro víctimas pudieran escapar.

Poco después de iniciarse el fuego, el padre de familia se despertó asustado al oír unas explosiones. Cuando salió del dormitorio descubrió que el pasillo estaba en llamas, por lo que corrió a la habitación de sus dos hijos, los cogió y los puso a salvo en la terraza del mismo cuarto. Acto seguido corrió al dormitorio en el que seguía su mujer, a la que también logró rescatar. La familia intentó huir de la vivienda por la puerta principal, pero descubrieron que estaba cerrada con llave y acabaron saliendo por otro lugar. Los cuatro sufrieron intoxicaciones leves por inhalación de humo y la mujer padeció además un cuadro ansioso-depresivo por lo ocurrido que le ha dejado secuelas. Además, el fuego provocó daños valorados en 33.698 euros en el inmueble.

La acusada fue detenida dos meses después y desde entonces está presa. La fiscalía le imputó cuatro delitos de intento de asesinato y otro de incendio en casa habitada, pero ayer rebajó su petición tras alcanzar un acuerdo con el abogado defensor, Carlos Portalo. De este modo, la mujer se declaró culpable de las tentativas de asesinato y aceptó penas de tres años y nueve meses de cárcel por cada una de ellas. El ministerio público retiró la acusación por el delito de incendio y aplicó la atenuante de reparación del daño, ya que la procesada ha indemnizado a sus víctimas con más de 40.000 euros por las lesiones, los daños morales y el destrozo en su casa.