Una niña de un año falleció ayer en el hospital barcelonés de Sant Pau después de haberse atragantado con comida en la guardería, ha confirmado a Efe el alcalde del municipio de Ponts (Lleida), Francesc Garcia.

Según ha explicado Garcia, la niña empezó a tener problemas mientras comía el pasado 25 de octubre en la guardería Balú de Ponts, y cuando las profesoras se percataron de la situación se trasladó a la niña al CAP y al ver que no mejoraba pidieron traslado urgente en helicóptero hacia Barcelona.

La niña ingresó en el hospital y falleció el domingo sin que los médicos pudieran hacer nada. El municipio de Ponts ha convocado hoy a una reunión urgente con cuatro profesoras del centro que se encuentran afectadas por el hecho y trasladar todo su apoyo a la familia por lo sucedido.

Además, se ha acordado decretar dos días de duelo en el municipio, el próximo miércoles y jueves, ya que según el alcalde el entierro se celebrará este jueves.

Ahora a la niña se le practicará la autopsia, que determinará las causas exactas de su fallecimiento, aunque todo indica que se atragantó, ya que, al parecer, parte de la comida fue a los pulmones, según la versión del alcalde leridano.