La Confederación Española de Policía (CEP) ha tachado hoy de "escandalosa" y "frívola" la puesta en libertad de un hombre detenido en Palma tras arrebatar la pistola a un policía e intentar dispararle dos veces, una decisión que la jueza de guardia tomó pese a la petición de cárcel planteada por el fiscal.

En un comunicado, esta asociación policial critica la orden de libertad porque "sienta un mal precedente y es un pésimo mensaje" para quienes puedan cometer un actos de tal gravedad, y resalta que el suceso se produjo cuando los agentes implicados protegían a la pareja del agresor.

La CEP indica que el hombre, de nacionalidad guineana y con antecedentes policiales por tratar de apoderarse del hijo que tenía con su pareja sin el consentimiento de ella, volvió a mostrarse violento con la mujer el pasado miércoles por la noche, por lo que se requirió la presencia de agentes de la Policía Nacional.

Cuando los policías llegaron, el presunto agresor se enfrentó a ellos con el apoyo de su hermano y en un momento en que uno de los agentes forcejeaba con él para reducirle le quitó su arma reglamentaria.

Acto seguido le apuntó con la pistola al abdomen y apretó varias veces el gatillo, pero el arma tenía puesto el seguro. No obstante, según el relato del CEP, el agresor retiró el seguro y volvió a intentar disparar, pero no había balas en la recámara y no consiguió su objetivo.

A todo ello se sumaron patadas recibidas en la cara por uno de los agentes y un mordisco en la mano al policía que trataba de recuperar su pistola.

"La sorpresa del colectivo policial ha sido mayúscula cuando, aun contando con una petición fiscal de ingreso en prisión, la jueza de guardia decreta la puesta en libertad de una persona que puso en grave riesgo la vida de un agente y que, por su violencia, demuestra que la integridad física de su pareja e hijo corre un riesgo extremo", subraya la asociación.

Para la CEP, la puesta en libertad de este hombre es "frívola, poco meditada y demuestra a las claras la escasa sensibilidad de la juez de guardia con el riesgo que asumen los policías en su trabajo", lo que califica de "mala praxis judicial".

"Este tipo de incidentes no acaban en dramas por la profesionalidad de los propios policías", que toman las medidas oportunas, recuerda esta agrupación.

La CEP subraya que en los últimos años se vienen reduciendo las diligencias previas incoadas por atentados y desobediencia grave a la autoridad en Baleares. En concreto, el año pasado los procedimientos por atentados se redujeron un 5,2 % respecto a 2012 y los de desobediencia cayeron un 15,3 %.