­Durante varios meses, un ladrón se coló en las dependencias de Naturaparc y saqueaba los nidos. El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil detuvo a un individuo de 38 años por la sustracción de 50 huevos de aves protegidas valorados en 900 euros.

La investigación de la Guardia Civil se inició a raíz de la denuncia del director del centro de especies protegidas, al percatarse de la desaparición de los huevos de algunas de las gallináceas más preciadas. Todos los indicios apuntaban a que alguien se había encargado de robarlos de los nidos del recinto.

A continuación, agentes del SEPRONA del Instituto Armado se hicieron cargo de las pesquisas. La investigación de la Guardia Civil se fue estrechando en torno a un sospechoso de haber desvalijado los nidos.

En el momento de su detención, el ladrón confesó su fechoría y dijo que lo había hecho para comer. Por el contrario, los investigadores sospechan que el delincuente pretendía criar los polluelos para su posterior venta en el mercado negro.